“Solo queremos nos entreguen el cuerpo”, dicen padres de Luz de María, joven hallada muerta en Izalco

La joven desapareció el miércoles en Izalco cuando fue al mercado . Aún no han entregado el cuerpo a la familia.

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Ella era Luz de María Fraile Córdova. Tenía solo 20 años. Fue asesinada y su cuero encontrado en el cantón Huiscoyolate, de Izalco. Foto EDH / archivo

Por Jorge Beltrán Luna

2019-10-23 6:00:10

Nicolás Fraile y Luisa Córdova son los padres de Luz de María, la joven que desapareció el miércoles cuando fue al mercado de Izalco (Sonsonate) a hacer unas compras, no quieren saber nada más del asesinato de su hija. Solo tienen una cosa en mente: que les entreguen el cuerpo para darle sepultura.

Pero a pesar de que la madre de la joven dice estar segura de que el cuerpo encontrado semienterrado en el cantón Huiscoyolate es el de su hija, la Fiscalía General de la República (FGR) no se lo ha entregado aún sino que ordenó que se hicieran pruebas genéticas para comprobar la identidad de la víctima.

Luisa dice que las fotos que le mostraron los investigadores policiales reconoció la ropa de su hija, las cosas que la mandó a comprar al mercado y hasta la dentadura. Aún así, en el Instituto de Medicina Legal, a donde fueron a aportar la muestra de sangre para hacer la comparación genética, les dijeron que los resultados podrían tardar hasta un mes.

Luz de María salió de su casa, en la colonia El Triángulo, barrio Cruz Grande de Izalco, como a las 3:00 de la tarde. La distancia que hay entre su vivienda y el mercado no excede del kilómetro y la joven no era de las que se entretenía platicando con amigas o amigas, dice Luisa.

La buscaron la misma noche del miércoles y el jueves pusieron la denuncia de desaparición en la policía local. El sábado en la tarde la hallaron semienterrada.

“Suficiente con que me entreguen el cuerpo”

Nicolás y Luisa solo dicen que su hija no salía de su casa, nomás cuando iba a un curso de primeros auxilios en el que se había inscrito; el resto del tiempo lo pasaba en casa escuchando música y ayudando en los oficios domésticos.

Ambos dicen que no saben lo que pasó ni quiénes mataron a su hija, la menor de cuatro hijos.

“Yo no quiero saber nada. Solo confío en la justicia de Dios. No sé quiénes son los que le hicieron daño a mi hija y no puedo juzgar a nadie”, dice Nicolás, agregando que es la primera vez que su familia es toca por la criminalidad.

“Yo miraba muchas cosas en la televisión, en las noticias, pero hoy que yo lo estoy viviendo sé que es un dolor que no se compara con nada”

Nicolás Fraile, padre de Luz de María

“Yo miraba muchas cosas en la televisión, en las noticias, pero hoy que yo lo estoy viviendo sé que es un dolor que no se compara con nada”, afirmó Nicolás.

“Solo quiero darle las gracias a Dios porque sé de padres y madres que llevan años buscando a sus hijos y nosotros gracias a Dios la vamos a enterrar, vamos a saber dónde está”, comentó Nicolás, con tono de resignación.

“Suficiente con que me entreguen el cuerpo”, añade Luisa, quien no puede contener las lágrimas al recordar las fotos del cadáver de su hija que le fueron mostradas por autoridades policiales.

Izalco es un municipio con alta presencia de la Pandilla 18 Sureña, agrupación que genera la mayoría de crímenes que se registran tanto en la zona urbana como rural.