Mirna (nombre ficticio) es derechohabiente. Tiene días pidiendo que la trasladen del área “Lucha” del hospital Saldaña al área del hospital Neumológico del ISSS a donde fueron trasladadas seis personas que estaban con ella en el Saldaña. Todos tuvieron resultados positivos en la primera prueba de COVID-19 que les hicieron. Ninguno presentaba síntomas. Pero, por alguna razón que ella desconoce, sus seis excompañeros fueron trasladados y ella no. Mirna lleva días pidendo el traslado, pero por respuesta solo recibe excusas. Le han dicho que “no hay ambulancias para trasladarla”, que “no hay espacio en el Neomológico” y hasta que “el ISSS no quiere recibir más pacientes positivos a coronavirus”.
En el Saldaña le toca compartir espacio con pacientes hombres y hasta el baño. Las condiciones de la sala “Lucha” le parecen deplorables. Sabe que la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia ha publicado tuits donde muestra fotos de un área del Saldaña remodelada para la atención de pacientes con coronavirus. Pero dice no conocerla. “Quizá es para los pacientes más graves”, especula.
El calvario de Mirna
Mirna y su esposo volvieron de viaje el 11 de marzo. Al inicio fueron enviados al centro de contención de Jiquilisco, donde estuvieron cuatro días. Luego los trasladaron al hotel Siesta, donde estuvieron cinco días. Después los trasladaron a un hotel de la Costa del Sol. Personal de Salud les hizo la prueba ahí el 27 de marzo y el 30 de marzo les llegaron a decir que la prueba de ella había sido positiva.
Su esposo no comprende cómo fue posible que en el caso de ellos y otras cuatro parejas, uno de los cónyuges resultó positivo y el otro no. “Desde que venimos al país hasta el día de hoy ninguno de los dos hemos presentado síntomas”, asegura él.
Tras el diagnóstico, Mirna fue trasladada al Saldaña. Su esposo lamenta: “Acabo de estar hablando con ella y estaba llorando, porque las condiciones ahí no son las adecuadas. Ella estaba llorando porque a una persona, en el área donde ella está, la tienen con oxígeno”.
Mirna no tiene sítomas, el jueves le hicieron otra vez la prueba, y aún espera respuesta. Ella ha pedido que la trasladen. Considera que en el hospital Neumológico del ISSS estará en mejores condiciones. Pero, aunque cotiza al ISSS, su solicitud no ha sido escuchada.