Constitución en mano, el nuevo Procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, de 42 años, defendió este viernes su nombramiento y dice que cumple con los requisitos para estar en el cargo.
Tobar estuvo en la entrevista de la mañana de Frente a Frente, que conduce el periodista Moisés Urbina, de la televisora TCS, a quien le aceptó que tiene cuatro expedientes abiertos en la Fiscalía, pero explicó que no están judicializadas, lo que no lo imposibilitan para asumir su cargo.
Precisamente de esos expedientes son los que los detractores del nuevo ombudsman se valen para criticar que la Asamblea Legislativa lo haya elegido recién. Él dice que le ha pedido al Ministerio Público que archive esos casos.
También se ha señalado que Tobar tiene vínculos partidarios con el partido FMLN, pero él lo descartó de plano. Dijo que nuca ha trabajado ni ha donado dinero para este partido de izquierda.
Lo que pasó fue que cuando trabajó para el congreso fue asignado al FMLN, que tiene por costumbre descontar de los sueldos de sus empleados una mínima cantidad para fondearse.
En medio de la tormenta que se ha generado por su nombramiento, hasta el presidente Nayib Bukele instó a los diputados no elegir al que finalmente se convirtió en el nuevo procurador.
“Pensé muchas cosas”, le respondió Tobar a Urbina cuando este le preguntó por la posición de Bukele.
“Su petición fue una clara intromisión a las facultades de la Asamblea Legislativa”, razonó el procurador sobre la intervención del presidente salvadoreño. “No fue el cometario más feliz”, se lamentó Tobar.
Preguntado por su religión, por si apoyaba el aborto y el casamiento entre homosexuales, el nuevo “defensor de los derechos de los ciudadanos” tomó la Constitución y dijo que no iría en contra de lo que dicta la Carta Magna.
En ese sentido, aclaró que no apoya el aborto ni el matrimonio entre personas del mismo sexo y descartó ser ateto, declarándose cristiano.
Tampoco está de acuerdo en que exista una amnistía con motivo de los implicados en el conflicto armado que vivió el país. Él se decanta más por una ley de no “repetición y del perdón”.
En caso que exista algún tipo de demanda por su nombramiento, dijo que no le quitaba el sueño, que eso se iba a definir basado en la Constitución, aunque aclaró que no se aferra al cargo.
Tobar anunció que pedirá una auditoria en su institución, por algunas denuncias de contrataciones de personal de forma indebida y de ciertos servicios, como compra de equipo.
También aseguró que le darán seguimiento a los despidos que se han dado en el Ejecutivo con la llegada del nuevo gobierno.