Niñas de la Escuela España se ganan el respeto en robótica

Las pequeñas no solo han logrado preseas, desarrollar sus conocimientos y habilidades, sino también ya son requeridas para compartir sus experiencias.

descripción de la imagen

Por Susana Joma

2018-11-11 8:16:21

¡Ahí vienen las niñas de la Escuela España! Una expresión que suele escucharse cuando las integrantes del club de robótica y del Laboratorio STEM de este centro escolar público entran a escenarios en donde se desarrollan competencias interinstitucionales.

Y es que el equipo se ha ganado el respeto de sus similares de otras instituciones educativas, tanto públicos como privados, que ya las identifican por su alto desempeño y sobresalir en este tipo de eventos.

Solo este año las alumnas participaron en por lo menos siete competencias y en la mayoría ellas obtuvieron el primer lugar, exceptuando un segundo lugar que se agenciaron en el campamento nacional de robótica promovido por el Ministerio de Educación (Mined), explicó recientemente Ramón Recinos, el impulsor y coordinador del citado club.

En la última competencia que participaron, la cual se llevó a cabo en septiembre pasado, como parte de la exposición de trabajos del Instituto Técnico Ricaldone, ocho de las quince niñas que conforman el Club de Robótica de la Escuela España se agenciaron el primer lugar en la categoría de Wedo intermedio, el segundo en la de EV3 Master y tercero en Wedo avanzado.

Recinos detalló que el reto de Wedo intermedio consiste en armar y hacer funcionar un robot por medio de wifi, y operado a través de tabletas o celulares; mientras el EV consistió en un robot con tecnología autónoma, que también lo programan.

FOTOS – VIDEOS: Esta es la razón por la que varios drones sobrevuelan una escuela de Zacatecoluca

El grupo ganador , que se enfrentó con estudiantes de otros colegios como el Don Bosco y el propio Ricaldone, está conformado por Stephanie Abigaíl Pérez Sánchez; Liliana Valeria Rivas Nolasco; Natalia Reneé Rivas Nolasco; Daniela Alexandra Rivas Nolasco; Katherine Daniela Hernández López; Alison Vanessa Alemán y María Eugenia Hernández Martínez. Las pequeñas tienen entre 10 y 15 años de edad.

“Fueron retos bastante fuertes, bastante trabajosos (los retos). Hasta lloraron las niñas creyendo que no habían ganado. Creyeron que habían quedado en un lugar bien bajo, y al final la sorpresa de ellas es que habían quedado en un lugar bien alto”, contó el educador.

Este año el Centro Escolar España recibió invitación para que una de sus alumnas asistiera junto a otros jóvenes de distintas instituciones públicas a una competencia que se llevó a cabo en México, una experiencia que le sirvió de fogueo.

Este grupo de alumnas del Centro Escolar España tiene un nivel de avance en robótica tal que se imponen en competencias para estudiantes de nivel de bachillerato y constantemente son invitadas a compartir su experiencia.

En julio pasado dieron una clase ante 52 alumnos y 24 docentes de 28 centros educativos de Sonsonate; a fines de agosto dieron una ponencia en Santa Ana en la que hablaron sobre cómo han aprendido y cómo se han convertido en tutoras; y en octubre tuvieron un taller con los alumnos de tercer año de la carrera de multimedia de la Universidad de El Salvador.

El educador afirma que las escolares cada vez van desarrollando su habilidad en la construcción de robots y los conocimientos que adquieren ahí los ponen en práctica a la hora de atender clases de asignaturas como Matemática, Ciencias Naturales e incluso Lenguaje, lo cual se refleja en sus buenas calificaciones.

“Ellas ya deciden qué proyectos hacer, inventan, desarrollan, y hasta ahora ya están creando sus propias piezas en un impresor 3D”, sostuvo el docente, quien se siente orgulloso de que las niñas del club de robótica de esta escuela sobresalgan frente a los alumnos de centros privados, aunque puedan estar en desventaja con respecto al acceso a recursos.

Las estudiantes que están en este club de robótica trabajan en turnos y a lo largo del año lectivo tienen que mantener una nota mínima promedio de ocho en todas las asignatuas, incluso en conducta.

Katherine Daniela Hernández López, quien hace dos meses se incorporó al club, explica que para ella es muy importante estar en ese programa, no solo porque forman parte de una gran familia, sino porque aprende mucho más de lo que recibe en las aulas.

“Aprendí a desarrollar (proyectos), a no tener pena de hablar ante el público, aprendí a enfrentar mis miedos”, afirma sin titubeos.

A Katherine lo que más le gusta es armar los robots y sostiene que realmente al trabajar con estos recursos aplican bastante la Matemática cuando los programan, así como sus conocimientos en Lenguaje porque tienen que exponer sus proyectos.

“Yo me sentí muy orgullosa de mí, también de mi grupo, porque hicimos un buen trabajo, fuimos a hacer un buen papel, y le agradezco al profesor Ramón porque nos estuvo explicando muchas cosas”, puntualiza la pequeña.

Según expuso el profesor Recinos, uno de los objetivos que tiene la escuela es seguir reforzando la formación de estas pequeñas y, al mismo tiempo, incrementar el número de niñas que participan en este proyecto y desarrollar ferias de robótica en el seno de la institución, debido a que la mayoría de padres muestra interés en el esfuerzo.

Detalla que muchos padres que llegan en busca de matrícula lo primero que quieren ver es cómo trabajan las niñas en robótica y si sus hijas pueden participar.