Nidia Díaz asegura que se viene una “persecución política” que dice estar dispuesta a enfrentar con el objetivo de defender las cimientes de la democracia que según ella lograron instaurar en El Salvador, tras 12 años de guerra.
Al terminar la última plenaria hubo una explosión de emociones ¿Qué sintió al dejar la Asamblea después de una etapa de muchos años?
Estábamos en un espacio que hace tres años nos tomamos una fotografía de inicio, ahora era importante tomar una fotografía para que quede en la memoria que concluimos. De 23 nos vamos 21. Muchos competimos para la reelección, era muy simbólico esa foto para nosotros porque concluíamos una misión que el pueblo nos dio para que lo representáramos en este tiempo, cada periodo es distinto, nosotros nos queremos mucho, pese a todo, se cultiva un cariño. Era como bueno, ya no estamos aquí, porque todos nos decíamos: la lucha sigue, seguimos.
EN IMÁGENES: La vida política de Nidia Díaz, diputada y excomandante del FMLN
La vimos llorando diputada…
Un poquito de lágrimas, pero hay dos formas de como me vieron, riendo y haciendo bromas así, con movimiento, cuando dijeron, hagan un relajo así, empecé a moverme y todos relajeando. Anabel que se queda, Dina que se queda, de los que estaban allí, ellas van a afrontar un periodo más complicado que nosotros. Recibimos el 1 de mayo de 2018 un momento en el país donde todavía gobernaba (Salvador) Sánchez Cerén y empezó (Nayib) Bukele. Esa fue una transición que tuvo un impacto en la recomposición de la correlación de fuerzas aquí. Nosotros con quién teníamos más entendimiento era con GANA durante el periodo cuando gobernábamos. Eso era obvio, la ruptura de ARENA, la composición de GANA y después se recompuso todo, llegamos hasta a tener entendimientos con ARENA que nos quiso destruir en otro momento. No es que no nos dejó de ver diferentes ni nosotros a ellos, pero podíamos coincidir en varias cosas, sobre todo en temas de democracia.
¿Eso fue después de romperse la alianza que tenían con GANA?
Si, nunca fue formal eso, pero que sí, era más fácil entendernos, igual que con ARENA en ciertos temas ahora, y se vio hasta el final en las votaciones. Claro que votamos por muchas cosas juntos con GANA y con todos los partidos.
El FMLN inicia en 1994 como partido político y deja las armas y las montañas después de años de permanecer en guerra y comienza a trabajar desde otras trincheras, de esa fecha para acá ha sido diputada…
Yo me recuerdo que Carlos Andrés Pérez que era presidente de Venezuela, el día que nosotros estábamos en la ONU firmando, que ya no íbamos a continuar en negociaciones de carácter político, sino que solo íbamos ya a firmar la paz, que fue el 31 de diciembre que se firmó el fin de la negociación de carácter político, solo nos quedamos viendo los detalles de la calendarización, de los acuerdos de paz, de la separación de fuerzas como iba a ser que fue en enero de 1992. En los pasillos me encontré a todos los presidentes del grupo de amigos del secretario general Pérez de Cuellar que era el que dirigía la mesa, estaban allí varios y uno de ellos que iba caminando yo a la par de él y me dice; y a él ya lo conocía y nos saludamos y me dijo: ahora a la Asamblea vas a ir; a la Asamblea Legislativa nunca le digo yo, jamás, no tengo interés en ir a la Asamblea, yo voy a seguir luchando socialmente y para mí era absurdo que yo viniera a la Asamblea.
Usted combatió con armas en la guerra…
Después de mi captura que me operaron y que ya no puede por limitaciones físicas de mi lesión, porque soy veterana lisiada de guerra, no pude regresar a los frentes de combate directo, entré algunas veces a cosas puntuales. Yo combatía, era cuadro estratégico, era comandante guerrillera, mi experiencia principal era la zona urbana, el cargo que yo tenía era más político. Yo cuando estuve en la cárcel, vendada solita, herida, yo tuve que comportarme como lo debía hacer, porque presión de ellos, tortura de ellos a que yo cambiara mis ideales hubo, y que yo me sintiera sola, por eso mi libro se llama ‘Nunca estuve sola’, porque ellos querían que yo me sintiera la persona más abandonada, que tuviera miedo, miedo podía tener, pero yo decía: no lo puedo demostrar y sí sentía odio a esas conductas a la tortura, a todo eso. Me pusieron el llanto de mi hijo, que lo tenían torturando para que yo hablara, que yo delatara, yo no me quebré.
¿A qué se dedicará?
No voy a dejar de luchar siempre en las filas del FMLN que entrará a una etapa de transformación, donde estaremos para adecuar este instrumento de lucha a las nuevas realidades y retos del país.
¿Tiene temor ante las amenazas y mensajes de odio que dice, se han esparcido en las redes sociales en su contra?
Nosotros concluimos nuestro mandato el 30 de abril, la Fiscalía vino acá, recogió todo, lo tiene en sus manos, buscando o indagando dos tipos de delitos, de actos arbitrarios y peculado. Eso continua, allí estamos a la espera. Lo que no nos parece es que de antemano se antejuicie, que nos digan que somos cloacas, que vamos para la cárcel. Eso no se debe permitir que se politice todo, hay riesgos, hay amenazas, se viene un periodo de persecución política, nosotros estamos tomando las medidas necesarias, pero no podemos coartarnos de nuestras libertades y de nuestra lucha, no es que nos vamos a ir a nuestras casas y nos escondemos.