Las manos de los artesanos de Ilobasco, Cabañas, se agitan a más no poder para terminar de producir o comercializar los productos de la temporada de fin de año.
En los puntos de distribución, a los largo de las principales calles del municipio, el ambiente también es intenso.
Ya está por comenzar el último mes del año, y en este municipio característico por sus artesanías el comercio parece traer mucho afán.
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La artesana del barro María Veraliz Estrada, de 70 años, descarga sofocada lo que quedó de la venta en la entrada de su taller situado en la 1a. avenida Sur, en el barrio El Calvario.
El local está lleno, los clientes buscan algunas figuras para el Nacimiento de este año.
María al inicio es huraña con los forasteros, pero en poco tiempo visibiliza su simpática amabilidad y se anima a posar para las fotos.
Al mismo tiempo se enorgullece al mostrar las nuevas figuras de barro que elaboró este año para el Nacimiento. El matador de cerdos, un barrendero, la mujer en la poza y el cagón, además del cortador de leña, y las enfermeras destacan en ese listado.
También comenta un poco sobre la técnica usada.
Ella se dice una de las artesanas con más tiempo de trabajar el barro en ese municipio, es más asegura lo ha “disfrutado”.
María tenía 8 años cuando su madre, María Natalia Estrada, le enseñó a elaborar figuras en barro.
“Ella tenía un ajuate (energía) terrible. A ella le había enseñado otra señora, y así me enseñó a mi, de todos mis hermanos y hermanas soy la única que me dediqué a esto”, comenta María.
Además, explica que para producir las nuevas figuras del Nacimiento se inspira “en la vida diaria, en los trabajos de las personas” y luego medita en la forma para moldear el barro.
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“Se prepara el terciado (la mezcla de tierra blanca con barro), luego se elaboran las figuras, y luego se dejan secar día y medio en la luz del sol, después se queman para que no se quiebren tan fácil”, detalla María.
Enfatiza que el punto de secado es cuando la figura ya se ve “chamagüe”, un poco blanca.
La pintura de las figuras en general lleva al menos “10 pasadas”, las que inician con el color piel, luego son detalladas las demás áreas.
“La elaboración de las figuras de Navidad se lleva todo el año, se inicia allá por el 15 de enero, y por junio ya se está terminando. En los siguientes meses uno ya se pone a pintar”, explica María.
Revela a la vez la técnica para dibujar y “hacer ver los ojos”, para ese fino trabajo usa la primera pluma del ala de una gallina, asegura que es la más dura del ave, y no necesita reemplazo en un buen tiempo.
La nostalgia invade a María al recordar los viajes a Guatemala y Honduras que hacía junto a su mamá durante los primeros días de noviembre para entregar a “buenos clientes” las figuras navideñas elaboradas en el taller familiar.
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“Eran grandes las camionadas que se entregaban, en aquel entonces se tenían hasta 12 personas trabajando en el taller”, añora la artesana.
También dice que lograba hacer “la media gruesa” (72 unidades) en el día, hoy el cansancio de sus manos solo le permite una o dos docenas.
Los mini nacimientos
Siempre en el barrio El Calvario, cercana a la iglesia, se encuentra la casa de Rosa Lidia Ventura, la artesana reconocida por las sorpresas en miniaturas.
Las sorpresas en miniatura son una especie de encapsulados, en diferentes formas (redondos, ovaladas...) y que al abrirlos muestran diferentes temáticas.
En el taller de Rosa Lidia, que más bien es una mesa iluminada por una lámpara, hay varias figuras de María y José, la artesana comenta que “aún les falta el dorado” (la pintura de ese color en detalles de las ropas).
En un depósito mantiene a decenas de figuras del Niño Jesús, a esos les falta quemarlos (pasarlos por horno). Aún costado hay herramientas (paleta, aguja y hoja de afeitar).
En las figuras de María y José situadas en la mesa destacan los tonos rojos, celestes y amarillos sólidos. Los niños Jesús tienen el pálido rojizo del barro seco.
Rosa Lidia está apurada, familiares y amistades se comienzan a reunir para celebrar su cumpleaños 70.
Sostiene que ya debe correr para terminar los nacimientos miniatura, pues el cliente los espera y si la entrega se pasa de la última semana de noviembre habrá problemas para venderlos.
Rosa Lidia aprendió el oficio en 1973, algunas mujeres quienes han asistido a la celebración de cumpleaños aseguran ser parte de sus alumnas, y que en algún momento trabajaron con ella.
En la entrada del municipio está ubicado Hyper Craft, es un amplio local donde predomina el comercio de la artesanías local.
Ana González, una de las dependientes, comenta que la temporada de fin de año en el negocio inicia en octubre cuando ya son buscadas las figuras navideñas.
En ese lugar los precios individuales por esas últimas inicia en los 0.50 centavos de dólar. Incrementa dependiendo del tamaño y el acabado.
