La Fiscalía reportó la tarde de ayer el hallazgo de osamentas humanas en un pozo de una vivienda ubicada en el caserío La Ceiba, del cantón Santa Rosa, en Quezaltepeque.
Según familiares, los restos pertenecen a Fernando Salinas, de 51 años, quien desapareció en la zona el 8 de septiembre de 2018.
El pozo, de unos seis metros de profundidad al que fue lanzado, se encuentra a unos 500 metros de la casa en la que él residía con su familia.
Ellos lo reconocieron por la ropa que vestía el día que desapareció y porque fue lanzado al pozo con todo y los artículos que vendía.
De acuerdo con Rosa de Salinas, esposa de la víctima, él trabajaba como vendedor de una comercial en Nejapa y entraba todos los días a las cinco de la mañana y regresaba a casa por la noche.
"Han sido dos años y medio de mucha angustia y dolor, lo empezamos a buscar desde el primer día en que desapareció y hoy nos avisaron de repente", relató la mujer.
Ella dijo desconocer si su esposo tenía amenazas de algún tipo y que fue visto por última vez subiéndose al bus camino a casa.
Jorge Alberto Morán, de 57 años, es dueño de la vivienda donde está ubicado el pozo, asegura que ha vivido en el lugar toda su vida.
El hoyo es usado por el residente para lograr basura, con los años metros de desechos se apelaron sobre el cadáver. "Yo me sorprendí, nunca pensé que fuera a estar acá a la par de un cadáver, esto sí que es raro", dijo.
El trabaja como vigilante privado todos los días por la noche, supone que el algún momento de la noche fue lanzado el cuerpo.
"Nosotros nunca sentimos ni mal olor ni nada, tal vez fue por la profundidad del pozo", agregó. Medicina Legal realiza las investigaciones científicas correspondientes para corroborar la identidad de la víctima y entregarlo a la familia.