Las condiciones atmosféricas entre el noroeste de Texas, EE.UU., y el Golfo de México provocarán la incursión de viento y descenso en las temperaturas (vientos nortes) en el territorio salvadoreño a partir de este sábado por la tarde.
De acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente el viento podría provocar la caída de árboles y vallas publicitarias; debilitamiento y desprendimiento de techos frágiles en cordillera Apaneca-Ilamatepec, Área metropolitana de San Salvador y zona norte de Santa Ana, Chalatenango, Morazán y La Unión.
En detalle, para la mañana del sábado 4 de enero se esperan “vientos nortes” débiles con velocidades de 10 a 20 kilómetros por hora y hacia final de la tarde y noche se incrementarán de moderados a fuertes con velocidades de 15 a 30 kilómetros por hora y ráfagas ocasionales de 40 a 50 kilómetros por hora, más sensibles en zonas de altas y descampadas del país.
Durante el domingo 5 de enero continuarán los “vientos nortes” de moderados a fuertes de rápido desplazamiento, con velocidades de 40 a 60 Kilómetros por hora con ráfagas ocasionales de 70 a 75 kilómetros por hora, el ambiente permanecerá ligeramente cálido en horas diurnas y temperaturas sensiblemente disminuidas en horas nocturnas.
La temperatura ambiente se mantendrá disminuida, sobre todo en horas de la noche y madrugada. Se estiman que en zonas altas y montañosas estará entre 8° y 15° C y en valles interiores, de 16° a 18 °C.
Pronóstico por impactos: válido del sábado 04 al domingo 05 de enero de 2020. Atención por alta probabilidad de impactos medios por caída de árboles y vallas publicitarias. pic.twitter.com/Ywf8s2xqsc
— Ministerio de Medio Ambiente (@MedioAmbienteSV) January 3, 2020
Precaución
Medio Ambiente llama a tener en cuenta las condiciones en mención.
El viento con categoría de fuerte puede volver incontrolables los incendios, tanto en viviendas como forestales, por lo que es prohibido hacer quemas agrícolas en maleza seca y basura, durante el período que se mantengan los vientos fuertes. Además, informar inmediatamente a las autoridades en caso de incendio.
Abrigarse por bajas temperaturas y vientos, especialmente a niños y adultos mayores, así como a las personas con enfermedades crónicas o para las cuales es un riesgo las bajas temperaturas y el polvo.
A la pesca artesanal, bañistas, navegación marítima y aérea deberán informarse sobre la evolución del fenómeno de vientos con ráfagas fuertes considerando su seguridad antes de realizar las actividades.