SAN MIGUEL. Para evitar que con cada aguacero se inunde la avenida Roosevelt, entre la calle Chaparrastique y la Primera calle poniente, el arriate central fue cortado en tramos, por personal del Fovial, el jueves por la noche.
“Ahí siempre se hace una gran poza de agua, pero es porque el murito no deja pasar el agua al otro lado de la calle he impide que esta llegue a los diferentes tragantes de la zona o baje por la 2ª avenida norte” comentó el alcalde de San Miguel, José Wilfredo Salgado.
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En las redes sociales, los migueleños se vieron sorprendidos con la remoción del arriate al advertir que algunos conductores podrían utilizar los espacios para realizar vueltas en “U” y generar accidentes de Tránsito.
Ante esto Salgado aseguró que se colocaran algunos tubos en las áreas intervenidas para evitar que los conductores realicen maniobras indebidas.
Estos arriates fueron colocados durante el mejoramiento de la avenida Roosevelt, proyecto ejecutado por Fovial, que inició en mayo 2017 y terminaron en febrero de 2018, cuando el actual Ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, declaró que la alcaldía de San Miguel era responsable de “la construcción de drenajes” en esa arteria.
El alcalde Salgado dijo que ha identificado tres problemas en la avenida Roosevelt que deben de ser solucionados y el primero es la falta de un pozo de captación de aguas lluvias en el sector de la avenida Roosevelt y calle Chaparrastique.
“Porque las aguas lluvias que vienen del cementerio a Mamá Gallina (punto de referencia) se topan con un codo (tubería) de 90 grados y cuando se llena de basura y tierra ya no sale el agua por las tuberías si no que sale y corre sobre la calle”, explicó Wilfredo Salgado. Agregó que para construir el pozo de captación de agua lluvia necesita presupuesto, el permiso del Ministro de Obras Públicas y de ANDA.
Además en dos puntos ubicados sobre la avenida Roosevelt, entre la calle Chaparrastique y la Tercera calle poniente, se encuentran dos piedras que han obstaculizado el paso del agua dentro de las tuberías, una en cada punto, y es necesario romper la calle, retirar las piedras y cambias las tuberías por unas de mayores diámetros.
“El problema es que los precios de los tubos de PVC no son estables, y la alcaldía obliga a hacer unos procesos, pero cuando cotizamos ocho días después, que se saca el acuerdo y todas las vueltas, ya no tiene el mismo precio”, añadió Salgado.
Para reparar estos puntos de calle la alcaldía asumirá le responsabilidad de cambiar la tubería, debido a que ya venció la garantía del proyecto de mejoramiento de la avenida Roosevelt.
La empresa que se encargó del proyecto de abrir la calle y luego de sacar las piedras, ANDA introducirá un robot a las tuberías para sondear si existen más problemas en esa zona.
Salgado sostiene que “lo bueno sería cortar la avenida y meter tubería desde la 2ª calle Poniente hasta la 3ª calle Poniente donde está un pozo más grande” ; sin embargo dijo reconocer que la municipalidad no cuenta con el dinero para ejecutar el proyecto.