En el cantón El Pilón, el municipio de Conchagua, hay dos grandes rótulos que recuerdan a la población que está prohibido tirar basura en es el lugar y que si lo hacen habrá multas. La medida es positiva pero también representa un enorme dilema para la población, pues la municipalidad no les da una alternativa de qué hacer con los desechos.
Los residentes de El Pilón explican que los rótulos tienen ya varios años de estar en el lugar, e incluso la comunidad apoyó para que instalar dos en lugares que eran usados como botaderos a cielo abierto.
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Sin embargo, la comunidad rural se queja de que siguen sin tener la opción del servicio de recolección de los desechos, que realiza la comuna.
Hay residentes que ven como su única alternativa quemar la basura; otros la tiran en las quebradas del cantón generando contaminación y riesgo a la salud
Ezequiel Castillo, líder de la comunidad, opinó que es lamentable que en la zona no cuentan con el servicio del camión recolector de la basura, pese a que tienen varios años de haber solicitado esas prestaciones a la comuna.
“A 15 minutos del cantón está la carretera donde pasa el camión de la alcaldía de Conchagua que presta el servicio a la zona costera, pero nosotros seguimos sin tener respuesta a la solicitud y hemos manifestado que estamos de acuerdo a pagar la tasa municipal por el servicio de recolección”, agregó Castillo.
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La comunidad El Pilón exige que se brinde el servicio dos veces por semana, para poder hacer una buena disposición de la basura que se genera en un estimado de 700 viviendas del centro del cantón.
Conchagua es uno de los municipios del departamento de La Unión que cuenta con medidas cautelares, decretadas por el Juzgado Ambiental de San Miguel, por problemas de contaminación generada por la mala disposición de la basura y las aguas residuales que llegan a la bahía y los ríos.