Indígenas de Izalco conmemoran masacre de 1932 y denuncian que alcaldía planea construir encima de bien cultural

En medio de la conmemoración organizada por la alcaldía del común (autoridad indígena), se denunció que la comuna quiere construir sobre El Llanito, terreno declarado bien cultural en 2012.

Integrantes de pueblos originarios presentaron ofrendas durante una ceremonia en conmemoración de la masacre de 1932 en Izalco. Foto EDH/ Lilian Martínez

Por Lilian Martínez

2022-01-23 1:28:32

La conmemoración del 90 aniversario de la masacre de indígenas de 1932, ayer en Izalco, se convirtió en una denuncia contra los planes de la alcaldía para ampliar la Plaza Izalqueña ocupando para ello parte de El Llanito, terreno considerado sagrado por la alcaldía del común (autoridad indígena) y el resto de izalqueños que reconocen su origen nahau.

"El Llanito es un lugar sagrado, no se profana, se protege", se leía el sábado por la mañana en una pancarta colocada a un costado de el terreno en donde se llevó a cabo una ceremonia en memoria de los cientos de campesinos indígenas ejecutados como parte de la represión que siguió al levantamiento campesino en enero de 1932, cuando el general Maximiliano Hernández Martínez era el gobernante de facto, según las crónica de la época revisadas por el investigador Carlos Cañas Dinarte.

"Aquí fue ejecutado y aquí está enterrado mi tío Lorenzo Recinos", dijo a El Diario de Hoy Tito Orlando Pilía Recinos mientras sostenía una fotografía donde aparece su tío Lorenzo Recinos junto a Jesús Recinos, madre de Lorenzo y abuela materna de Tito. "Ella (mi abuela) se fue a esconder, si no el ejército la hubiera matado también".

Cuestionado sobre si nunca se ha solicitado hacer exhumaciones en El Llanito, Tito explica que, según su mamá le contaba, "los cuerpos quedaron como la leña, unos sobre otros".

Tito Orlando Pilía Recinos sostiene la fotografía donde aparecen su abuela Jesús Recinos y su tío Lorenzo Recinos. Foto EDH/ Lilian Martínez

La otrora Secretaría de Cultura declaró El Llanito bien cultural en marzo de 2012. Cuestionado sobre la intención de la alcaldía de construir en parte de ese terreno, el historiador Carlos Cañas Dinarte dijo que "es un irrespeto".

Recientemente, Cañas Dinarte publicó un artículo donde expone cómo varios periódicos estadounidenses informaron sobre los hechos ocurridos en enero de 1932 en El Salvador. En esas publicaciones, se hace referencia a que el número campesinos víctimas de la represión que sobrevino al levantamiento fue de 500. Hayan sido cientos o hayan sido miles, lo cierto es que los hijos y nietos de aquellos izalqueños consideran que El Llanito es la tumba colectiva de sus ancestros y como tal debe ser respetada.

Mario Martínez, miembro de la comunidad indígena del oriente de El Salvador que se unió a la conmemoración ayer en Izalco, dijo que lo que planea hacer la municipalidad izalqueña es un irrespeto a la memoria de quienes fueron asesinados en 1932 en El Llanito y un irrespeto a toda la comunidad indígena. Martínez explicó: "Nuestros pueblos indígenas eran perseguidos y masacrados para quitarles la tierra... Este 22 de enero estamos conmemorando los 90 años de aquellas masacres por el gobierno de 1932 (...) Llegamos a estos 90 años y se nos da casi la misma dinámica, que quieren despojar a los pueblos nativos de aquí de Izalco, quitándole ya lo último de lo poquito que les queda... que son estos cementerios ancestrales".

Según Martínez, lo que la comuna izalqueña planea es construir champas para la venta de pupusas. Según el alcalde del común (autoridad indígena) Mateo Rafael Latin, lo que planea la municipalidad es ampliar la Plaza Izalqueña tomando parte del terreno de El Llanito.

El Diario de Hoy intentó obtener la versión de la municipalidad a través de un mensaje a su página de Facebook, pero al cierre de esta nota no había respuesta.

En la página web del Ministerio de Medio Ambiente, solamente se encontró el permiso de construcción, sin necesidad de estudio de impacto ambiental, para la construcción de una plaza gatronómica frente al parque de Izalco, al final de la avenida Morazán. Dicha construcción ya fue finalizada.