La torrencial lluvia que anoche caía en San Salvador no impidió que el fuego arrasara con las instalaciones del almacén de artículos usados Shopping Center situado en alameda Roosevelt, cercanías del monumento al Divino Salvador del Mundo.
Por fortuna, no hubo víctimas ya que el almacén ya había cerrado al iniciarse el fuego.
Hubo necesidad de que el Cuerpo de Bomberos desplazara 18 de sus miembros, una cisterna, tres moto bombas y un equipo de rescate para poder detener el avance de las llamas y evitar que se propagara a edificios cercanos.
A los bomberos se les unieron socorristas de Cruz Roja, Cruz Verde y Comandos de Salvamento que ayudaron a apagar el fuego.
A pesar de que la lluvia fue intensa por más de una hora, bomberos y socorristas de distintas entidades lucharon incansablemente por apagar el fuego.
El sargento de Bomberos, Edgardo Hernández dijo que no se podía establecer las causas del incendio, aunque no descartó que haya sido por un cortocircuito, pero que las investigaciones lo confirmarán o descartarán.
El fuego inició en una de las edificaciones situadas al costado sur del almacén.
La forma de como estaba distribuido el almacén con muchas divisiones dificultó las labores de extinción de los bomberos, pero con el esfuerzo de todos los voluntarios se pudo evitar que se extendiera a otros edificios, explicó el sargento Hernández.
Ropa, zapatos y otros artículos inflamables contribuyeron a que el incendio se propagara con rapidez, explicó Jhony Ramos de Comandos de Salvamento.
Explicó que a pesar de que la lluvia era bastante intensa al momento del incendio, el fuego se concentró en las salas de venta, por lo que los bomberos trabajaron arduamente para apagarlo.
Las pérdidas económicas no fueron proporcionadas por los propietarios del almacén a los bomberos, pero se estima en varios miles de dólares.
El fuego consumió la mercadería que estaba almacenada en la bodega principal y en por lo menos tres salas de venta, según los bomberos.
Ya cuando el fuego había sido controlado, los bomberos se quedaron sin agua, por lo que hubo necesidad de que fuera enviada otra cisterna para terminar de apagar el incendio.
El paso vehícular por la zona fue restringido para facilitar las labores de extinción de los bomberos y socorristas.