Los familiares de José Martínez, de 20 años, y Melvin Omar Ramírez Maeda, ya pasaron la angustia de que presuntamente las manos de sus parientes serían amputadas, por hechos diferentes; sin embargo, actualmente atraviesan la preocupación de que no cuentan con los fondos económicos para cancelar la deuda en los centros hospitalarios privados donde fueron atendidos.
Los allegados de Martínez señalaron que el 24 de diciembre le explotó un mortero en su mano izquierda, cuando compartía con otras personas en el cantón Metalío, en Acajutla, Sonsonate.
Fue llevado inicialmente a una unidad de salud de la localidad y posteriormente referido hacia el Hospital Jorge Mazzini, de la cabecera departamental.
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Sin embargo, los familiares optaron posteriormente por llevarlo a un centro asistencial privado donde le salvaron la mano ante los diagnósticos iniciales de que sería amputada.
La cuenta médica ascendió a $4,000, que la familia no tiene debido a que son de escasos recursos económicos.
En una situación similar se encuentran los familiares de Ramírez Maeda; aunque en su caso, lo adeudado asciende a $8,000.
El joven se encontraba desgranando maíz en una máquina cuando sufrió lesiones de gravedad en su mano izquierda.
Los familiares lo trasladaron inicialmente al Hospital Jorge Mazzini; pero, como en el otro caso, luego optaron por trasladarlo a un centro asistencial privado, donde lograron salvarle la mano.
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Los familiares señalaron que la mano se le atoró en la máquina desgranadora y se la quebró. En el hospital privado le practicaron cinco operaciones que han permitido que conserve su miembro superior izquierdo.
“La familia no cuenta con los recursos para cubrir los gastos médicos y por este medio solicitamos ayuda de personas que tengan un buen corazón”, señala una página de Facebook que allegados han creado para gestionar apoyo económico.
Además han habilitado el número telefónico 6054-7667 para las personas que deseen más información del caso.
El hecho ocurrió en el municipio de Guaymango, Ahuachapán.