Katherine Andrea Hernández Hernández, tenía 15 años de edad, le gustaba el fútbol, una joven entusiasta que le encantaba ser parte de del grupo juvenil de la parroquia en Ilobasco, Cabañas.
Estudiaba segundo año de bachillerato en el Instituto Católico de Ilobasco. Sus sueños y sus metas quedaron truncadas por la violencia criminal que azota al país.
Ella desapareció el jueves 25 de marzo pasado, pero su cadáver fue hallado con heridas de arma blanca en el cuello. Estaba en el lugar conocido como Loma del Cerro, cantón Concepción, caserío Quezalapa de Ilobasco.
FOTOS: El cadáver de una mujer es encontrado entre los cerros de Tejutepeque, Cabañas
En el acta de inspección que elaboran las autoridades sobre los reconocimientos de cadáveres estaba como desconocida.
Salió de su casa y no regresó
Katherine Andrea salió el jueves 25 de marzo a las 7:30 de la mañana de su casa situada en el cantón Los Hoyos de Ilobasco, pero no regresó ese día, según declaró su padre en la oficina fiscal de ese municipio.
Agregó que sus familiares salieron a buscarla, pero no tuvieron información que les permitiera dar con su paradero. Entonces, su padre se fue el sábado al puesto de la Policía de Ilobasco a poner la denuncia de desaparecida.
Pero ahí los policías le dijeron que habían hecho el levantamiento del cuerpo de una joven no identificada, ese mismo día.
Katherine Andrea no tenía teléfono celular desde el 20 de marzo pasado, lo que se les dificultó localizarla, dijo su padre en la oficina fiscal de Ilobasco.
La joven fue identificada por su padre en el Instituto de Medicina Legal de San Vicente y ese mismo día le entregaron sus restos para su cristiana sepultura.
Las exequias de Katherine Andrea se realizaron este lunes en el cementerio de Ilobasco. Muchos amigos, compañeros de estudios, vecinos y sus familiares estuvieron ahí para despedirla.
Uno de sus tíos agradeció a los asistentes por acompañarlos en las exequias de sus restos, pero que Katherine Andrea "había resucitado a la vida eterna".
Como muestra de solidaridad, el equipo femenino denominado Zamora, donde ella jugaba, le entregó al padre de la joven, la camiseta #16 que vistió en los encuentros futbolísticos.
Los integrantes del grupo juvenil de la iglesia parroquial de Ilobasco la despidieron con los cánticos religiosos que a ella le agradaban.
Lanzaron globos blancos con el nombre de Katherine hacia el cielo.
Las autoridades que investigan el asesinato de la joven aseguraron que por el momento no tienen indicios de las posibles motivaciones del hecho.