El aumento de asesinados ejecutados por las pandillas el martes y miércoles ha puesto en entredicho el Plan Control Territorial que dice el Gobierno de Bukele tener en las comunidades para "controlar" el accionar delictivo de estos grupos y los homicidios; en esos dos días se registraron 32 muertes violentas.
Esta sería la cuarta alza de homicidios cometidos por las pandillas para elevar los homicidios y crear un ambiente de zozobra en la población en la gestión de Bukele.
El Gabinete de Seguridad ha mantenido en su discurso la supuesta efectividad en la baja de homicidios por parte del millonario Plan Control Territorial, pero la pandilla se encarga de desnudar la fragilidad del mismo, porque la pandilla sigue manteniendo el control de las comunidades y colonias de acuerdo a diferentes expertos en seguridad.
"Repentinamente en junio 2019 los homicidios bajaron sin ninguna razón técnica. Estos incrementos en los homicidios son cíclicos cada 4 o 5 meses. Devela que hay un pacto con las pandillas y que extorsionan al gobierno cuando están negociando algo", afirmó Zaira Navas de Cristosal.
Investigaciones de diferentes medios periodísticas, como la del Faro, evidenció supuestas negociaciones o acuerdos del Gobierno de Bukele con las tres grandes pandillas (MS-13, 18R y 18S) para bajar los asesinatos, algo que rompe la pandilla cuando habría algún incumplimiento de las autoridades o una nueva exigencia de estos grupos terroristas.
El Gobierno de Bukele ha mantenido una férrea negativa a la extradición de dos pandilleros de la MS-13 a Estados Unidos, Manicomio y el Blue, este último un reconocido cabecilla con varias cadenas perpetuas pendientes en ese país, y quien se convertirá en el primer MS-13 que será condenado por terrorismo.
La primer alza de homicidios
De acuerdo a publicaciones periodísticas, la primer alza que experimentó Bukele fue el 21 septiembre de 2019 donde la pandilla cometió 17 asesinatos en menos de 14 horas. Una de esas víctimas fue José Romero Ramírez a quien dos hombres jóvenes le dispararon 14 veces en Cuyultitán, La Paz, la víctima había recibido amenazas por no pagar la extorsión, era propietario de un negocio de lavado de autos.
En esa ocasión Bukele advirtió: "Les voy a dar un mensaje y no estamos jugando, y esto va para todos los pandilleros de todas las denominaciones: paren de matar ya o volvemos a poner la emergencia en penales".
Añadió, "tenemos que hacer lo imposible para detener este repunte hoy. Vamos a tener que redoblar esfuerzos", señaló.
Posteriormente, la Policía informó de la captura de Daniel Brizuela Soriano, alias Sparky, supuesto cabecilla de la pandilla MS acusado de estar vinculado con los homicidios.
Repunte de 24 homicidios, por día, en abril 2020
El 24 abril de 2020, en plena pandemia, las pandillas se activaron y cometieron 23 homicidios, nuevamente estos grupos terroristas dejaron al descubierto la poca efectividad del Plan Control Territorial.
Como en la primer alza de asesinatos, Bukele reaccionó: “Director @OsirisLunaMeza, ordene emergencia máxima en todos los @CentrosPenales de pandilleros, por información de inteligencia de órdenes de homicidios emitidas desde ahí”.
Luego en otro tuit agregó: “Encierro absoluto 24 horas al día, durante todos los días, mientras se realizan los operativos policiales. Los cabecillas irán a aislamiento solitario. Nada de contacto con el exterior. Las tiendas permanecerán cerradas y todas las actividades quedan suspendidas, hasta nuevo aviso.
En ese repunte de violencia en ese fin de semana cerró con 13 asesinatos, el domingo con 24 y el lunes la cuenta era de 14 homicidios hasta las ocho de la noche.
Nuevamente, las autoridades informaron de la captura de un presunto cabecilla de pandilla vinculado al alza de homicidios reportó en ese momento el fiscal general de ese entonces, Raúl Melara, a través de su cuenta en Twitter.
El sospechoso es José Javier Molina, quien, según las investigaciones, está relacionado con el repunte de violencia registrado desde el pasado 24 de abril, dijo el titular del ministerio público.
Otra alza en julio 2020
Tal como lo reconoció el director de la Policía Nacional Civil (PNC) Mauricio Arriaza Chicas, el sábado 11 y domingo 12 de julio se vivió en El Salvador un fin de semana “atípico” con cifras de homicidios que se alejan del promedio de 2.7 asesinatos que pregona el Gobierno como logro
Ese sábado, la PNC procesó la escena de seis personas asesinadas, entre ellas una joven llamada Johana Rivera que había sido sacada por pandilleros de un culto religioso una noche antes.
Ese domingo por la noche Bukele escribió en Twitter: “mientras usted cena, el Gobierno está realizando una acción importante. Habrán noticias en horas de la madrugada”.
Los tuiteros, en esa ocasión, hablaron de un especular operativo de la Policía, al tiempo que reportaron helicópteros sobrevolando algunas zonas de San Salvador y Cuscatlán.
Bukele nuevamente anunció que las noticias tendrían que esperar hasta la mañana del lunes. “Acciones aún en desarrollo”, escribió. El esperado anuncio no se concretó.