El salvadoreño Douglas Gómez Jr., de 33 años, murió ahogado el pasado 27 de agosto tratando de rescatar a tres niños que nadaban en el lago Erie, en Canadá. Su padre relata que el hombre fue al lago para celebrar el cumpleaños de su hija junto a un grupo cercano de amigos. El grupo estaba conformado por 10 niños y sus padres.
El día inició como estaba planeado: lleno de alegría y juegos. Toda la mañana estuvieron en el lago artificial del balneario, compartiendo y disfrutando del clima. Por la tarde, decidieron acercarse a la orilla del lago Erie. Durante los primeros minutos todo transcurrió con normalidad, pero luego el agua comenzó a agitarse sin razón aparente.
Según el padre de Douglas Jr., que aunque no estuvo en el lugar del incidente tuvo acceso al relato de sus amigos, cuenta que en aquel momento nadie supo lo que estaba sucediendo y nadie esperaba una tormenta. Al notar las fuertes corrientes en el agua, Douglas Jr. decidió sacar a su hija y ponerla a salvo en la orilla; sin embargo, al estar fuera del lago se percató que dos niños eran arrastrados por una fuerte corriente y, a pesar de tener puestos sus chalecos salvavidas, no conseguían mantenerse a flote.
Inmediatamente, casi sin pensarlo, Douglas Jr. regresó al agua para tratar de rescatarlos. Logró sostener a los dos niños y entregarlos a otro hombre para que terminara de llevarlos a la orilla, pues al estar dentro del lago notó que la hermana menor y el padre de los niños que rescató también eran arrastrados por las fuertes olas.
“El padre de la niña estaba básicamente bajo agua, las olas lo cubrían y lo único que podía hacer era mantener a su hija sobre su cabeza para tratar de salvarla”, narra el padre de Douglas Jr. A pesar de estar cansado por el primer rescate de los dos niños y ser golpeado por las olas, el salvadoreño luchó para llegar hasta su amigo, pero la fuerza del agua no se lo permitió. “Las olas lo vencieron a él y comenzó a pedir auxilio, pero nadie pudo ayudarlo”, lamenta su padre.
Todo sucedió en un par de minutos.
Una mujer, madre de uno de los niños, decidió entrar al agua para ayudar con el rescate. Los gritos de auxilio de Douglas se escuchaban por toda la zona. “Ella tuvo que tomar la difícil decisión de a quién salvar y eligió a la niña”, dice el padre de Douglas Jr.
Tras mucho esfuerzo y con la ayuda de otras personas, que formaron una especie de cadena humana, consiguieron rescatarlos a todos, excepto a Douglas Jr.. Sus gritos dejaron de escucharse y no era posible verlo en la superficie del lago. Minutos después comenzó una fuerte tormenta que dificultó la búsqueda y rescate de Douglas Jr., a pesar que los socorristas ya se encontraban en el lugar.
Su cuerpo fue localizado el domingo 30 de agosto, en la costa norte en Halloway Bay. Durante los tres días de búsqueda, sus padres permanecieron a la orilla del lago, esperando recuperar a su hijo para poder darle sepultura.
Campaña de recolección de fondos
La hermana de Douglas Gómez Jr., Cassandra Gómez, inició una campaña de recaudación de fondos para pagar los gastos funerarios y gracias al apoyo de amigos y personas que se conmovieron con el acto heroico del salvadoreño, han logrado reunir buena parte para pagar los costos.
El jueves 3 de septiembre, las autoridades locales comunicaron a la familia que ya se había finalizado el proceso legal de identificación, por lo que esperan llevar a cabo el funeral en los próximos días.
“La recaudación de fondos fue un éxito gracias a todo el bien que mi hijo hizo a muchas personas”, dice el padre de Douglas Jr. y asegura que muchos de los donadores fueron personas a las que su hijo ayudó en vida.
La familia Gómez escapó de El Salvador por la guerra
En 1989, la familia Gómez escapó de El Salvador debido al conflicto armado. El padre de Douglas Jr. recuerda que al ver el incremento de violencia por la guerra decidieron huir del país por temor a ser asesinados en algún enfrentamiento armado. “Yo no podía criar a mi hijo en ese ambiente, así que nos fuimos”, afirma.
31 años después, aún recuerda con amor a su país. Él es originario de Santa Rosa de Lima y su esposa es de Soyapango. Luego de los acuerdos de paz, la familia volvió de visita al país, y aunque deseaban que sus visitas fueran más frecuentes, la violencia generada por las pandillas los volvió a alejar.
Uno de sus recuerdos más atesorados en cuando su hijo, Douglas, conoció el mar por primera vez “él conoció el mar en El Salvador y como no sabía que el agua era salada regresó llorando porque le había entrado agua a los ojos. A él le gustaba toda la comida típica de allá, se sentía orgulloso de sus raíces”, dice.
Una vida al servicio de la gente
Douglas Gómez Jr. siempre se caracterizó por ayudar a los demás, asegura su padre. En 2015, él y su socio de negocios donaron 25,000 dólares en ropa para refugiados sirios. “Entendemos lo que es ser un refugiado”, dijo Gómez en aquel momento en una entrevista a un medio internacional. “Mis padres y yo vinimos solo con la ropa puesta. Tuvimos mucha ayuda. Mis padres no hablaban inglés y aún así creamos una vida aquí”, dijo Gómez, quien también aseguró que “pase lo que pase, puedes salir adelante”.