En un convoy de 16 camiones, 1,060 nuevos soldados fueron movilizados ayer desde el Destacamento Militar Número 3, con sede en la ciudad de La Unión, hacia el Comando de Apoyo y Transmisiones de la Fuerza Armada (CATFA), en la colonia la Rábida, de San Salvador, desde donde fueron trasladados hacia la plaza Gerardo Barrios este lunes por la tarde. Ahí, el presidente Nayib Bukele participó en la clausura del período de entrenamiento, según explicaron fuentes militares.
En las proximidades de la plaza Gerardo Barrios, la avenida España permaneció cerrada al tráfico vehicular.
Frente a dicha plaza, la Fuerza Armada desplazó dos baterías antiaéreas (sin dotación de municiones), así como dos carros blindados (tipo Hummvee) también dotadas con ametralladoras calibre .50, aunque no estaban aprovisionadas de munición, según se pudo constatar.
Mientras tanto, la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia de la República hizo una convocatoria de prensa a la plaza Barrios. Según la invitación, el presidente Bukele pasaría revista a los primeros mil elementos de tropa, de los tres mil anunciados hace menos de un mes, que serían integrados al Plan de Control Territorial.
En el mismo evento, afirmaron las fuentes, se hizo entrega de uniformes militares; sin embargo, los informantes aseguraron que eso es un acto simbólico, pues tal indumentaria ya había sido entregada con anterioridad.
A mediados de julio, Bukele anunció el reclutamiento de 2,000 soldados para apoyar el Plan de Control Territorial, que para entonces llevaba 15 días en ejecución.
Horas después, en su cuenta de Twitter le ordenó al ministro de Defensa que incrementara a 3,000 la cantidad de militares a reclutar.
De acuerdo con fuentes militares, estos 1,060 nuevos efectivos, ingresaron a la Fuerza Armada en marzo anterior y su entrenamiento comenzó el 1 de abril, pasado.
Desde mediados de julio, el presidente Bukele ha elevado la presión a los diputados para que aprueben los $91 millones de fondos para implementar la fase dos “Oportunidad” de su “Plan Control Territorial”, con el que pretende eliminar a las pandillas y el crimen organizado. Mientras, los legisladores han pedido les informen de dónde saldrán los $91 millones que solicita.
Bukele ha informado con anterioridad que las tres primeras fases del Plan Control Territorial costarán $575 millones, de los cuales $200 millones necesitarán obtenerlos por medio de préstamos.