La pandemia del COVID-19 no debe ser un impedimento para frustrar los procesos electorales —como el que está programado en El Salvador, para febrero de 2021, en el que se elegirán diputados y concejos municipales — ya que ejercer el voto es un derecho fundamental.
En cambio, la emergencia sanitaria debe hacer que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tome ejemplos de países como Polonia, Singapur, Corea y República Dominicana en donde se hicieron garantizando la salud de los electores.
En eso coincidieron este jueves Miguel Ángel Lara Otaola, jefe de la Oficina para México y Centroamérica de IDEA Internacional; Migue Ángel Cardoza, exmagistrado del TSE, y Luisa Solano, investigadora del Departamento de Estudios Políticos de la Fundación Salvadoreña para El Desarrollo Económico y Social (Fusades).
VER TAMBIÉN: Toma de posesión de diputados en 2021 no se puede aplazar
Los especialistas participaron en el foro “Experiencias internacionales de elecciones en medio de la pandemia”, realizado por Espacio Electoral, un grupo que aglutina a la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador, Auprides, Acción Ciudadana, CREO, Fusades, Tracoda y la Universidad Gerardo Barrios que están interesadas en que se modernice el sistema electoral salvadoreño.
Lara Otaola advirtió que bajo ninguna circunstancia la pandemia debe servir de excusa para prohibir, violentar o limitar los derechos humanos.
“Las elecciones deben seguirse celebrando porque al final del día sirven para mostrar nuestra opinión favorable o de descontento, son un gran mecanismo de corrección de errores y por ningún motivo se deben suspender”, señaló Lara Otaola.
Asamblea legisla para incluir fotografía de candidatos a alcaldes en papeletas
El experto opinó que la pandemia obliga a cambiar aspectos en el proceso, como materiales, protocolos o capacitaciones del personal, pero enfatizó que la confianza en el proceso debe ser el “eje transversal”, porque las elecciones son “procesos políticos que dependen mucho de su credibilidad”.
Él expuso algunas consideraciones que se deben hacer antes de realizar elecciones en medio de la pandemia por el COVID-19, la más importante, dijo, es que cualquier decisión que se tome debe considerar la salud pública, por lo que no se tiene que improvisar, sino que hay que escuchar a los especialistas en el tema, pues el bienestar de los votantes y de los funcionarios electorales es lo más importante.
“Se le tiene que dejar votar (al ciudadano), es un derecho político, por lo tanto es un derecho humano fundamental, hay que balancearlo con la salud pública y hay que encontrar una forma de conciliar los dos derechos”, apuntó Lara Otaola.
Además, se deben hacer análisis de riesgos sobre las implicaciones técnicas constitucionales de cualquier cambio que se haga para llevar a cabo los comicios; riesgos financieros, operativos y fundamentalmente los legales, pues las autoridades son electas para un periodo fijo.
“La pandemia puede generar la tentación de que por crisis sanitaria la persona en la presidencia, la persona en la curul se quede más tiempo, pues no. Por eso hay un mandato, por eso hay una Constitución, por eso hay principios internacionales”, resaltó el experto.
Solano, delegada de Fusades, apuntó que las redes sociales serán un aliado para que los candidatos difundan sus mensajes, pero por la brecha digital que hay en el país se deben considerar usar medios tradicionales.
Además, los candidatos deben innovar en la manera de presentar sus propuestas y procurar que se respete el distanciamiento social y se cumplan otras medidas de prevención contra el virus cuando hagan proselitismo.
El exmagistrado del TSE, Cardoza, manifestó que el organismo electoral tendrá que modificar el calendario electoral. Adelantó que la institución no solo se enfrentará a la crisis sanitaria para los comicios, sino también a un problema económico, pues el Estado está destinando la mayor parte de los fondos para combatir la pandemia.