Sandra Coca de Hernández no ha tenido paz desde ayer, a las 11:30 de la mañana, cuando su hija, Lilian Rocío Hernández Coca, de 18 años, salió de su casa en San Ramón y ya no regresó. Sandra vive de vender frescos en su vivienda, en la calle Barcelona, de San Ramón, y su hija le ayudaba a entregar las bebidas en las casas y negocios cercanos.
Según relata su madre, la joven salió a las nueve de la mañana a entregar los refrescos encargados, regresó a casa y le dijo que le prepara otro, que debía entregar a las once y media, en un taller que está a solo una cuadra de la vivienda.
A la hora indicada, Lilian salió para realizar la entrega, que usualmente no le tomaría más de cinco minutos, pero después de un rato, Sandra se percató que su hija no regresaba y pidió al hermano de Lilian que fuera a buscarla. Para sorpresa de la familia, en el taller les dijeron que la joven nunca llegó con la bebida.
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La mujer, en compañía de su hijo menor, y el novio de Lilian, salió en busca de la joven en los pasajes cercanos, con la ayuda de una patrulla policial de la Subdelegación de San Ramón, sin embargo, la búsqueda fue en vano.
“No entiendo lo que está pasando, me siento confundida”, expresa con voz entrecortada, en tanto espera en el hospital Zacamil, si el nombre de su hija aparece en algún listado. Los hospitales son los primeros lugares que visitará, a casi 24 horas del desaparecimiento de Lilian.
La joven es estudiante de primer año de bachillerato general, opción idiomas, del Instituto Nacional General Francisco Morazán, Inframor, y también es integrante del un grupo de danza moderna llamado E.N.G Insuperables.
Por el momento, debido a la pandemia del COVID-19, recibía clases virtuales y a lo “único que salía era a los ensayos del grupo de danza, los miércoles y sábados”, explica su madre, pero aclara que ella la acompañaba.
En el momento de su desaparición, Lilian vestía un pants negro, camiseta color naranja y tenis blancos.
La Fiscalía General registra 1,630 personas desaparecidas en el período de enero hasta el 5 de octubre de este año. La cifra anterior refleja que, en promedio, 6 personas desaparecen por día en el país.
La mayoría de las desapariciones de personas son atribuidas a las pandillas por las autoridades policiales.