El matrimonio es la base de la sociedad, pero también el núcleo de donde surgen los valores. Su fortalecimiento y protección, con la fe y la palabra de Dios al centro, es uno de los objetivos que aún mantiene, luego de 41 años, el Movimiento Encuentros Conyugales (MEC).
Esta agrupación católica laica, integrada por más de 60 mil familias en cinco países, realizará el próximo domingo 18 su convivio cuadragésimo primero, donde parejas de Nicaragua, Honduras, Panamá, Estados Unidos y El Salvador se reunirán para agradecer a Dios por sus vidas y los cambios que han forjado en el devenir de su trabajo.
Roberto y Gilda Rivas, los coordinadores del proyecto, explicaron que todos los años el movimiento desarrolla un convivio nacional. “Prácticamente es la fiesta más grande a nivel de la familia en El Salvador, porque llegamos a contar cerca de 15 mil personas miembros de familias”, relató Roberto.
Del mismo modo, son bienvenidos los hijos de los esposos que se congregan, quienes desarrollarán actividades paralelas en otros pabellones del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), donde se desarrollará el encuentro.
Encuentros Conyugales, 40 años consolidando el matrimonio
Encuentros conyugales también se opone al aborto y a programas que dividen y fragmentan a la familia. Este movimiento layco ha ayudado a rescatar a muchas familias que han estado a punto de desintegrarse.
Al mismo asistirán altos representantes de la Iglesia Católica, entre ellos el cardenal Gregorio Rosa Chávez y otras figuras de la Conferencia Episcopal, explicó Roberto Rivas. Según dijo, no se trata de que la jerarquía católica controle el trabajo del movimiento, sino que funciona como una guía.
El convivio comenzará a las 7:00 de la mañana y finalizará a las 2:00 de la tarde, y está abierto a todas las parejas matrimoniales que deseen asistir.
Encuentros Conyugales, además, está presente en 115 comunidades de todo el país, y tiene su sede en la parroquia de la colonia Roma, explicaron los Rivas. Realizan, de igual forma, estudios del evangelio en escuelas y barrios.
El trabajo conyugal
Hablar de encuentros conyugales dista mucho de ser un tema idílico. La pareja Rivas manifestó que al movimiento han llegado personas cuyo matrimonio ha sido un verdadero “infierno”.
El matrimonio relató que estas parejas han visto una luz luego de participar en los retiros que, también, desarrolla el movimiento al menos dos veces al año.
Gilda Rivas trajo a la memoria que el padre Gabriel Calvo, un sacerdote español, vio con preocupación la cantidad de matrimonios desmoronados, aún siendo jóvenes.
“Es increíble ver cómo llega gente (parejas) odiándose y después ellos comparten su testimonio. Hay gente que conocimos con testimonios terribles, pero uno ve la vida que tienen ahora y uno se sorprende”, manifestó.
También, el objetivo que se han definido es trabajar con las comunidades en el enfoque de la prevención, para que las parejas jóvenes adquieran consciencia de que el matrimonio no es cosa de juego.
“Lo importantes es volver a fortalecer este núcleo de la sociedad. Terminando la familia, y lo dice una serie de estudios, comienza a socavarse a sociedad”, concluyó Roberto Rivas.
Alcance social
“A través del movimiento aprendimos mucho a tener la sensibilización social a través de las obras de misericordia. El movimiento atiende muchas necesidades sociales”, explicó Roberto Rivas.
Las actividades consisten en asistir, todos los lunes, al Centro de San Salvador para llevar tres tiempos de comida a indigentes o, incluso, familias sin trabajo y drogadictos que viven en la calle. Se lleva también jornadas médicas y se entregan canastas básicas a familias necesitadas y ancianos.