Los prolongados ladridos de sus mascotas alertaron a dos jornaleros del hallazgo de un cadáver, mientras sembraban frijoles a un costado de la carretera Panamericana, a la altura de San Cayetano Istepeque, en San Vicente.
“Al escuchar los ladridos, rápidamente fuimos a ver qué pasaba, luego vimos a los zopes y ahí estaba el cadáver. Al principio, pensamos que era un animal, pero no fue así”, comentó uno de los trabajadores.
Tras verificar que se trataba de una persona, los jornaleros llamaron a las autoridades para que llegaran a inspeccionar.
“Luego de recibir la llamada, a eso de las 10 de la mañana, un grupo de agentes se hizo presente y efectivamente encontraron el cadáver”, indicó un policía.
Las autoridades señalaron que el cuerpo ya se encontraba momificado, y desconocen si el hombre murió de forma violenta o si fue por otras causas.
“En el lugar no se han encontrado evidencias de si la persona si fue atacada con algún tipo de arma, será el análisis antropológico de Medicina Legal la que determine la causa”, señaló el fiscal.
El cuerpo estaba a unos 12 metros de profundidad, en un barranco ubicado a un costado de la carretera Panamericana, a la altura del caserío Santa Elena, cantón Cerro Grande, San Cayetano Istepeque.
Según la Policía, en el lugar no es frecuente que se den este tipo de escenas.
Según las autoridades, el país experimenta un repunte de la violencia homicida desde abril pasado por “recomposiciones” en los liderazgos de las pandillas y purgas internas.
Según los analistas, las “maras” son uno de los principales problemas que el presidente electo salvadoreño, Nayib Bukele, deberá enfrentar tras tomar el poder el 1 de junio próximo.
