Julio Alfredo Mina Argumedo está emocionado de ser testigo de que la antigua estación del tren, en el barrio El Ángel, de Sonsonate, fue abierta al público después de haber dejado de funcionar hace 17 años, el 16 de octubre de 2002.
La Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) y la alcaldía rehabilitaron el sitio.
El sonsonateco, de 90 años, recordó, durante la inauguración de las obras, lo experimentado durante los años que laboró como telegrafista y jefe de estación, entre 1946 y 1962.
En ese entonces, cientos de personas llegaban a la estación para hacer uso del tren, que era el medio de transporte más popular de la época.
Pero años después, el sitio dejó de utilizarse y comenzó a ser cubierto por maleza y frondosos árboles que ahora dan sombra al nuevo proyecto turístico, bautizado como la Gran Vía Férrea de Sonsonate.
“Esto para mí es bien impresionante porque estuvo mucho tiempo en abandono después de que liquidaron el tren porque dijeron que ya no era rentable. Ahora esto (la rehabilitación) me llena de mucha nostalgia, recordando lo que fue esta Estación de Sonsonate, que fue la primera estación que construyeron allá por 1882”, expresó.
Uno de sus sueños es ver que a la estación llegue un tren de pasajeros.
“El formato de un tren de pasajeros era así: la locomotora, un vagón con carga perecedera, después un vagón como jaula para ganado, luego un coche de equipaje, y después seguían los coches de pasajero. El día de semana por lo general el tren de pasajeros iba con tres coches y cada uno estaba capacitado para 80 pasajeros sentados. Sábado y domingo que había más movimiento de pasajeros le ponían hasta seis coches. Eran seis trenes diarios de pasajeros”, contó.
La Gran Vía Férrea también cuenta con un museo del tren; que también es un sueño cumplido para muchos sonsonatecos.
Alfredo recordó que un grupo de periodistas de la ciudad tuvo la idea en 1994 de crear dicho espacio y 2 años después nació el Patronato Sonsonateco Pro Arte y Cultura para impulsar la construcción del museo.
La falta de apoyo de las autoridades de entonces no permitió concretizar la inquietud.