Fredy Alberto Calderón, de 24 años; Jorge Alberto Vides de Paz, de 30; Moisés Alexander Miranda, de 27, y Enrique Silvano Tejada Santamaría, de 25, desaparecieron en la noche del 12 de abril del 2021, cuando regresaban de la ciudad Aguilares a sus viviendas en el municipio de El Paisnal, norte del departamento de San Salvador.
Sus cadáveres podrían estar enterrados en un cementerio clandestino que circunstancialmente fue descubierto ayer en el caserío Las Huertas, del cantón Las Delicias, en medio de una arboleda entre dos canales.
Foto EDH/ Jessica Orellana
Las madres de tres de los jóvenes desaparecidos han llegado al lugar debido a que en la noche del martes supieron a través de redes sociales que en el lugar están los cuerpos de sus parientes.
En el lugar donde han encontrado el supuesto cementerio clandestino tiene presencia la Pandilla 18 Revolucionaria, según fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
El cabecilla de esa pandilla en El Paisnal es el hijastro de un agente antinarcóticos, en tanto que el de Aguilares es uno conocido como El Brujas, muy temido en ambos municipios, dijeron los informantes.
Los cuatro jóvenes desaparecieron en el trayecto de Aguilares y El Paisnal
Fredy Alberto y Jorge Alberto conducían unas motocicletas y habían ido a traer a Moisés Alexander y a Enrique Silvano quienes habían estado departiendo en una cervecería de Aguilares, de acuerdo con información aportada por parientes de los desaparecidos.
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Al siguiente día comenzaron a buscarlos y pusieron la denuncia de desaparición para ver si también la policía les ayudaban en la búsqueda.
La esperanza de que en la supuesta fosa del caserío Las Huertas estén los cuatro jóvenes llega cuando casi se cumplen 10 meses de la desaparición.
Esta mañana un subinspector de la PNC que está en el lugar se acercó a los familiares para decirles que solo era una posibilidad y que no creyeran lo que en algunas noticias se ha dicho de que es un cementerio clandestino.
El oficial enfatizó que han hallado una fosa pero que aún no están seguros de que haya cadáveres enterrados. "No sabemos todavía lo que hay dentro… puede ser un perro el que esté allí", afirmó.
Ante eso, Sixta Santamaría expresó su esperanza de que la incertidumbre en que ha vivido durante casi 10 meses termine: "Primero Dios que sea ellos", expresó la sexagenaria.