Aún cuando las autoridades de Seguridad Pública y de la Policía Nacional Civil aseguran que el plan Control Territorial ha logrado bajar la cifra de homicidios, no muestra el mismo panorama con respecto a la situación de los desaparecidos.
Por tercer año consecutivo, la cifra de desapariciones de personas es superior a la de muertes violentas.
La Fiscalía General registró 1,192 personas desaparecidas del uno de enero al 13 de octubre pasado, según se conoció en la audiencia que instaló este jueves la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para conocer la situación de las desapariciones en El Salvador.
En contraste con la cifra de desaparecidos, los datos de la Policía dan cuenta que 901 personas murieron en hechos violentos entre el uno de enero y el 21 de octubre de este año.
El año pasado, la Fiscalía General registró 2,251 personas reportadas como desaparecidas, cifra superior a las 1,322 muertes violentas registradas en el mismo año.
El fenómeno de las desapariciones quedó retratado en la audiencia de la CIDH el pasado jueves, concedida a 15 organizaciones defensoras de los derechos humanos en El Salvador por considerar que el gobierno salvadoreño no ha sido eficiente en las investigaciones de estos crímenes.
Del total de personas desaparecidas en 2021, según la Fiscalía, la mitad de ellas fue hallada, pero sin especificar en qué condiciones. Hay un 3.9 por ciento que las encontraron asesinados y el resto de víctimas todavía no han sido localizadas.
Las autoridades de Seguridad Pública destacan que el número de muertes violentas en 2021 es menor que en 2020. Para este año, la Policía registra 901 homicidios entre el 1 de enero y el 21 de octubre; mientras que en el mismo período del año pasado se contabiliza 1,077.
Además aseguran que hubo días en los que no se registraron homicidios o al menos uno como sucedió este jueves en Sonsonate.
Pero organizaciones como Fespad, que participaron en la audiencia de la CIDH, “en materia de seguridad no existe evidencia de una política pública clara y transparente y a pesar de que estadísticamente se destaca la baja de homicidios, el fenómeno de la desaparición de personas viene en incremento, poniendo en tela de juicio los publicitados resultados”.
Informe fiscal no contempla los casos de privación de libertad
En el informe fiscal, rendido por la delegación del gobierno salvadoreño ante CIDH, no contempla los casos de privaciones de libertad, cuyas víctimas son raptadas en su mayoría por pandilleros, pero nunca se vuelve a saber de ellas.
Casos como el de Elix Alexander Crespo Segovia, quien desapareció en marzo pasado al llegar a trabajar a la colonia Nuevo Apopa de Apopa. Él elaboraba un portón metálico en una casa, pero varios pandilleros se lo llevaron en un carro.
Hasta la fecha, la familia de Elix no sabe nada de su paradero.
De los hermanos Karen Ivett y Henry Eduardo Guerrero Toledo, de 18 y 20 años, ya no se supo nada de ellos desde que el 18 de septiembre pasado iban en un taxi de una plataforma digital a una fiesta de cumpleaños en Zaragoza, La Libertad.
Las autoridades policiales no tienen pistas del paradero de los hermanos Guerrero, solo han dicho que se trata de un caso complicado.
Otro de los desaparecidos es el joven Joshua Natanael Romero Chafoya, de 17 años, quien desde el 11 de septiembre pasado su familia no sabe nada de su paradero. El joven desapareció en el paseo El Carmen en Santa Tecla. Él había asistido a una discoteca en ese sitio.
Un caso reciente que ha sido reportado es el de Óscar Armado Carrillos Anzora, de 47 años, quien desapareció el pasado 14 de octubre. Una pariente explicó que él tiene trastornos mentales y andaba ebrio.