Francisco Javier tiene más de un año de haber desaparecido, mientras repartía hamburguesas en cuarentena por COVID-19

Los supuestos responsable de su desaparición son procesados en el tribunal Antimafia de Instrucción A de San Salvador. Sin embargo, las autoridades no tienen pistas del paradero del joven que fue raptado por pandilleros el 20 de abril del año pasado, cuando repartía dos pedidos de hamburguesas en plena cuarentena por el COVID-19.

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La desaparición de Francisco Javier Rodríguez Morales fue divulgada por la Fiscalía General. El joven fue plagiado por pandilleros cuando llegó a dejar un pedido de hamburguesas a la colonia Venecia de Soyapango. Foto EDH / archivo

Por David Marroquín

2021-05-13 12:36:10

Francisco Javier Rodríguez Morales tenía cuatro días de haber comenzado como repartidor en un restaurante de hamburguesas.

Al mediodía del 20 de abril del año pasado, en plena cuarentena por el COVID-19, Francisco Javier fue despachado a entregar dos pedidos de hamburguesas a las colonias Venecia y Sierra Morena en Soyapango. Recién había entregado el primer pedido en la Venecia y se disponía a subir a su motocicleta para seguir con su ruta.

De repente, un grupo de pandilleros lo rodearon, pero uno de ellos lo golpeó con un bate de béisbol hasta dejarlo casi inconsciente.

Los pandilleros lo levantaron y se lo llevaron junto con la motocicleta. Desde ese momento ya no se supo más de Francisco Javier, quien todavía sigue desaparecido.

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Por el desaparecimiento del joven y de otras dos personas más en el mismo sector es que 44 pandilleros de la mara Salvatrucha (MS) fueron enviados a prisión por el juzgado Antimafia de Instrucción A.

También los acusan del homicidio de otra persona y de extorsiones a comerciantes del sector donde tenían presencia. Entre los detenidos está Fredy de Los Ángeles Cruz Jiménez, vigilante del Ministerio de Obras Públicas, a quien la Fiscalía le atribuye ser el cabecilla de esta estructura de pandilla.

Hay otros 15 miembros de la misma pandilla que también son acusados de los mismos delitos, pero son considerados como fugitivos.

El segundo desaparecido por el que son procesados los pandilleros es Geovani Adalberto Tzunún Delgado.

Él fue raptado por pandilleros de la misma estructura, la noche del 23 de julio del año pasado.

Tzunún había llegado en su carro al pasaje 17 de la colonia Sierra Morena, en Soyapango. En los momentos en los que se disponía a subirse al auto fue interceptado por los mareros que lo obligaron a llevarlos a una gasolinera cercana, según testigos.

Después de varios minutos de permanecer en el sitio, los pandilleros se llevaron a la víctima en su carro y ya no se supo más de él. Hasta la fecha tampoco hay rastros de su paradero, según la Fiscalía.

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En este caso también hay varias personas que no tienen vínculos con la pandilla, pero se les acusa de extorsionar a la familia de Tzunún.

Éstos imputados le habrían exigido $2,500 a la familia de Tzunún Delgado para proporcionarle información de su paradero.

Sin embargo, estas personas no sabían nada del paradero de la víctima y solo se aprovecharon del momento de angustia que pasaba la familia de la víctima para exigirle dinero, según la Fiscalía.

Supuestamente la familia del desaparecido les habría entregado el dinero.

La tercer persona desaparecida es Flor María García Palma, quien fue privada de libertad por los pandilleros en julio pasado en la colonia San Cayetano de Soyapango.

Las investigaciones fiscales apuntan que García Palma había tenido problemas con los mareros por razones desconocidas. Éstos la raptaron cuando ella se dirigía a su casa y desde ese momento ya no se sabe nada de Flor María.

Una de las posibles motivaciones de las desapariciones de éstas tres personas, según la Fiscalía, es que los pandilleros creían de que eran informantes de la pandilla rival.

Además les imputan haber asesinado a Julio Paniagua en febrero de 2018 porque les debía dinero de la compra de droga.