SAN MIGUEL. En la carretera El Litoral en la zona del caserío Santa Fidelia, cantón La Canoa del municipio de San Miguel, el agua acumulada sobre la vía tuvo una altura de 70 centímetros, lo cual imposibilitó el paso.
Según registros del Ministerio de Medio Ambiente, entre la noche del lunes y madrugada del martes el sector del cantón La Canoa acumuló 103.2 milímetros de lluvia.
Lo plano del terreno contribuyó a que el agua se acumulara en los costados de la carretera; además de la ruptura de un tramo de la borda, la cual fue construida meses atrás en la rivera del río Grande, en el referido sector.
La propiedad de María Jovel es amenazada por la creciente del río Grande, al igual a la de otras 28 familias; sin embargo solo una familia decidió trasladarse al albergue habilitado en el Centro Escolar del caserío Santa Fidelia.
“En el cantón tenemos 18 casas inundadas y 28 en riesgo. Anoche se les visitó y no quisieron salir y en vista de que sigue lloviendo se hará un nuevo recorrido para hacer conciencia a las personas que deben de salir de sus casas”, comentó José Mancías, promotor de Salud.
El alcalde Miguel Pereira dijo que la infraestructura del municipio (casas, carreteras, puentes entre otros) no han resultado afectada “a pesar de ser el municipio con mayor registro de agua; son cerca de 580 milímetros de lluvias los que se han recibido. En todo el invierno normalmente se registran 400 milímetros”, comentó el alcalde.
En la cabecera departamental hay habilitados dos albergues.
El primero en el cantón Huiscoyol, donde atendieron a 70 familias, quienes permanecieron un día y por la noche regresaron a sus casas dado que el nivel del agua había descendido.
El segundo albergue está en el Centro Escolar caserío Santa Fidelia del cantón la Canoa.
“Hablamos en la Comisión Municipal de Protección Civil de autorizar todas las escuelas del municipio (para albergues) si fuese necesario, eso ya quedo en acta y por lo tanto están a disposición de este servidor en caso de que sea necesario”, explicó el alcalde.
La municipalidad estima un promedio de 147 manzanas de terreno cultivados dañados por las lluvias; de las cuales 35 eran de hortalizas, el resto de maíz, maicillo y frijol.
“Ante esto se decidió acelerar la compra de abono para que cuando pase este temporal se vuelva a dar fertilizantes para recuperar la agricultura nuevamente”, dijo Pereira.
Daños en Usulután
En el departamento de Usulután, en el sector de Isla Corral de Mulas 1, del Puerto El Triunfo, el techo de tres vivienda fue arrancado por los fuertes vientos que azotaron la madrugada del lunes.
“Desprevenido nos encontró, no sentimos el huracán que venía y comenzaron las láminas a moverse, levante a mi señora y todos temblorosos revisamos y vimos toda la madera y lamina tiradas. Es lamentable esta situación porque eso no se lo espera uno”, narró José Humberto Serrano.
En el municipio de Usulután, un árbol cayó en el sector sur del Cementerio Municipal.
Los municipios aledaños al Río Grande mantienen inspección constantes del nivel del caudal y tenían habilitados los albergues, en caso fuese necesario evacuar.
En Morazán reportaron deslave en un tramo de la carretera Longitudinal del Norte en el sector conocido como la Montañita de Osicala.
El pronóstico del clima advierte que las lluvias continuaran azotando el país, debido al ingresó de humedad arrastrada por la tormenta tropical Cristóbal, que se situaba ayer por la tarde en la Bahía de Campeche, en el Atlántico.