El descontento impera entre los viajeros que llegaron ayer al aeropuerto internacional procedentes de España, Panamá, Canadá y Estados Unidos, quienes pasaron la noche en la terminal esperando por horas que los atendieran el personal de salud para tomarles la temperatura y enviarlos a cuarentena.
Un viajero procedente de Dubái, que hizo escala en Nueva York, menciona que ni en Estados Unidos le hicieron tales procedimientos como los que han implementado las autoridades salvadoreñas.
“Se entiende la razón por las que se están tomando las medidas, lo único que nos dijeron que nos iban a tomar la temperatura y a chequear la presión; esperamos por cinco horas y no vinieron. No nos dieron ni agua ni comida; la comida la proveyeron hasta la 1:00 de la madrugada. Las únicas personas que se estaban haciendo cargo eran las aerolíneas, ningún encargado de Cepa, ni de Migración, nadie”, explicó.
Mencionó que la noche del miércoles esperaron entre 200 y 300 personas a que les dieran información precisa, como hacia dónde los enviarían a pasar la cuarentena.
“Sé de personas que han viajado de Dubái a Emiratos Árabes Unidos y no los han tratado así, es una situación controlada”, ejemplificó.
Agregó que habían personas con problemas de diabetes y tiroides que empezaron a sentir malestares por la falta de alimentación.
El viajero que venía a El Salvador únicamente a cambiar su pasaporte optó por regresar a Estados Unidos y tramitarlo en un consulado en dicho país.
José Benjamín Ruiz Rodas, presidente de la Cruz Roja en El Salvador, quien llegaba desde Panamá, mencionó que las medidas han causado conmoción pero las consecuencias son delicadas. Sin embargo, consideró pero por meter a las personas en cuarentena algunas pueden adquirir más enfermedades.
“Se debe tener cuidado con lo de la cuarentena, se tiene que ver si estamos preparados para la cuarentena, porque puede resultar más grave que la enfermedad”, opinó Ruiz Rodas.
Un viajero procedente de Los Ángeles, quien prefirió no identificarse, dijo que al salir de Estados Unidos no le hicieron todos los chequeos que le exigieron en el aeropuerto de El Salvador. Él venía de paseo a visitar a su familia, pero prefirió regresar a Los Ángeles.
Ante el descontento de los pasajeros, el viceministro de Salud, Francisco Alabí, expresó que las medidas obedecen a la prevención para que el Coronavirus no llegué al país y pidió comprensión a las personas.
“Sabemos que tenemos mucho que ajustar, es algo nuevo y estamos haciendo todo lo necesario para generar la menor complicación posible”, declaró Alabí.
El funcionario dijo que muchos de los pasajeros que llegaron la noche del miércoles optaron por no ir a los lugares de cuarentena.
“No es fácil manejar al rededor de 400 personas, a los que se les debe hacer controles médicos con base a si ha presentado sintomatología y cuáles han sido los posibles contactos; toda esa logística de migración es compleja, el proceso lleva su tiempo y entendemos que genera incomodidad”, explicó.
Agregó que los lugares donde se mandarán las personas a cuarentena “no son habitaciones de hotel”, pero son áreas donde se siguen indicaciones y se tendrá atención médica.