El COVID-19 estaría haciendo estragos aún después que los síntomas más comunes han desaparecido de los pacientes.
Serían las silenciosas y poco conocidas secuelas las que afectan a quienes ya transitaron el sombrío y aterrador camino del padecimiento que hasta hoy ya ha cobrado la vida de más de 755.000 personas en todo el planeta y más de 21 millones se han contagiado, según el más reciente balance de la AFP .
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En un hilo de Twitter, los usuario de esa red social comentaron sobre las múltiples secuelas tras padecer COVID-19 y esas les estarían afectado en el regreso a sus actividades cotidianas, como el trabajo.
Fue Gabriela (@gescol) quien inició la conversación:
“No saben como me dejó de jodida el COVI -estos han sido mis primeros días de regreso al trabajo y no saben la fatiga y el cansancio que he tenido-. La tos todavía está y mis pulmones no están al 100%. No es broma esta vaina bichos”, escribió Gabriela.
Tras algunas muestras de solidaridad, otros seguidores mencionaron las secuelas del COVID-19 que aún padecen.
“Uno queda fatal. Yo he quedado con un dolor de cabeza horrible, todavía la falta de aire y no sé si es lo mismo pero jamás volví a dormir igual. Un insomnio fatal. Mis mejores vibras en tu recuperación”, comentó LaGiralt (@AdriGiralt).
Mientras, Kathh Guevara (@kathhguevara1), sostuvo que ella por días amanece “hinchada totalmente” y con los ánimos bajos “hay que seguir luchando con las secuelas y agradecerle a Jehová que nos libró de la muerte”, sostuvo.
“A mi la tos me duró 6 semanas, todavía de repente me siento mal, son ratos”, indicó Jorge Colorado (@antroastronomo).
Edgardo Delgado (@EdgardoDelgad0) consideró que la continuidad en su rutina de ejercicios le ayudo a sobreponerse al padecimiento, pero que aún mantiene “solo un pequeño, pero muy pequeño malestar en la espalda alta izquierda.