Earle René Reyes Morales y Byron Enrique Larrazábal Arévalo, hermano y socio del expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes; se han convertido en prófugos internacionales al ser buscados por Interpol en los 194 países miembros de esa organización policial mundial.
Las fichas de Larrazábal Arévalo y Reyes Morales ya fueron colocadas en el portal de fugitivos de la referida organización internacional, lo que se conoce como Difusión Roja. La Fiscalía General acusa a Sigfrido Reyes de liderar una red de corrupción que habría lavado $6 millones de fondos públicos. El exsecretario de Comunicaciones del FMLN habría lavado más de $700.000.
Larrazábal es acusado de lavado de dinero y estafa en perjuicio del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa); mientras que Earle René se le imputa el delito de lavado de dinero.
El Juzgado Décimo Primero de Paz ordenó el 15 de enero pasado, las capturas de Larrazábal y Reyes Morales, por considerar que hay indicios suficientes de que los dos cometieron lavado de dinero y estafa.
Con respecto a Sigfrido Reyes, las autoridades policiales explicaron que aún no aparece en el listado de prófugos de Interpol porque hubo que subsanar el trámite de petición y devolvieron el requerimiento al país.
Explicaron que al resolverse las observaciones hechas por Interpol, el requerimiento fue devuelto al organismo policial y se está a la espera de ese organismo policial decida subir la alerta roja para Sigfrido Reyes.
Reyes es prófugo de la justicia y es procesado judicialmente por los delitos de peculado, lavado de dinero y estafa en perjuicio del Ipsfa. Las autoridades de Seguridad aseguraron que Reyes salió el 22 de noviembre pasado del país hacia Guatemala, luego a Panamá, enseguida a Francia hasta Rusia.
Las autoridades policiales explicaron que tienen información de que Reyes puede estar refugiado en Rusia y no descartan la posibilidad de que lo acompañe Karla Beatríz Recinos, quien fuera su asistente en la Asamblea y que también es prófuga de la justicia salvadoreña.
Sigfrido Reyes y Larrazábal Arévalo habrían estafado al Ipsfa al comprar cinco terrenos a costo menor que el del mercado inmobiliario a través de la creación de una sociedad que ambos crearon. La administración del Ipsfa les rebajó $105,348.86, dejando de percibir el Estado en esa venta de los inmuebles ese monto, según la acusación fiscal.