VIDEO: ¿Cuál es la diferencia entre las PCR y el test rápido para detectar el COVID-19?

La PCR es la que actualmente ofrece mayor certeza diagnóstica.

La PCR es la que actualmente ofrece mayor certeza diagnóstica

Por N. Hernández / Agencias

2020-09-20 3:27:27

Ahora que las pruebas de Covid-19 se han convertido en parte de nuestras vidas, surgen muchas dudas: ¿Cómo funcionan los test rápidos? ¿Qué información nos da una PCR?

El Consejo General de Enfermería y su Organización Colegial ha difundido un vídeo en el que pretende resolver todas las dudas de los ciudadanos sobre las distintas técnicas que actualmente se están empleando en el coronavirus y cómo interpretar los resultados.

PCR y nuevo test rápido

Existen técnicas diagnósticas, virológicas y serológicas, que en estos momentos se emplean para la detección del Covid-19. Dentro de las primeras, destaca la PCR, que es actualmente la que ofrece mayor certeza diagnóstica para saber si una persona tiene la infección activa en ese momento.

Las pruebas virológicas parten del análisis de muestras del tracto respiratorio. Para tomarlas se utiliza un hisopo y habitualmente se recogen de la nariz o la boca y la garganta, aunque en determinados pacientes, por ejemplo, aquellos más graves, suele recurrirse al tracto respiratorio inferior.

Es preciso esperar varias horas e incluso días para conocer el resultado de la PCR. Para acortar los tiempos, se está trabajando en la introducción de nuevos test rápidos de antígenos, que parten de este mismo tipo de muestras, pero son capaces de proporcionar un resultado en menos de 30 minutos.

Pruebas serológicas

Las pruebas serológicas parten de una muestra de sangre, este puede ser venosa (obtenida mediante la extracción de sangre de la vena) o capilar (mediante la punción en la yema de un dedo). Estas permiten identificar si la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos.

Interpretación de resultados

El resultado positivo obtenido mediante pruebas virológicas se considera definitivo. El negativo, sin embargo, en algunos casos y previa valoración del profesional sanitario, requiere de la repetición de la prueba.

En el caso de las pruebas serológicas, atendiendo al positivo o negativo de las IgG e IgM, en personas que no presentan síntomas, se actuará de la siguiente manera:

-Si la IgG es negativa y la IgM es positiva es preciso confirmar si la infección está activa, por ello, los profesionales sanitarios valorarán la realización de pruebas virológicas.

-Cuando la IgG es negativa y la IgM es negativa quiere decir que no habido contacto con el virus o no se han generado anticuerpos, por lo tanto, de manera general no es preciso realizar más pruebas.

-Ante un resultado IgG positivo e IgM negativo tampoco hay que realizar más pruebas, pues significa que la infección ha pasado.

-Cuando ambas, IgG e IgM son positivas, el profesional sanitario valorará en cada caso la necesidad o no de realizar más pruebas adicionales.

¿Cuándo hacer cada prueba?

“Una de las principales dudas que tienen los ciudadanos se refiere a por qué en unos pacientes se emplea la PCR y en otras las pruebas rápidas. Este es uno de los aspectos que también explicamos, cuándo recurrir a una u otra técnica”, apunta Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería y de su Organización Colegial.

Así, mientras las pruebas virológicas se realizan cuando la persona presenta síntomas o ha tenido un contacto estrecho con alguien infectado, las serológicas se emplean cuando se quiere saber si la persona ha estado en contacto con el virus y ha generado anticuerpos (o para estudios de seroprevalencia). Por ello, durante el periodo de incubación, aproximadamente, en la primera semana desde la posible infección, se recurre a las pruebas virológicas. Pasado ese tiempo, se recomienda la realización de pruebas serológicas.