Dos jóvenes confesaron ante un juez de Paz que son miembros de una pandilla y que el día en que fueron intervenidos por agentes de la Policía Nacional Civil se resistieron porque querían evitar ser registrados y ser capturados. Sin embargo, la condena fue que hagan trabajo de utilidad pública en lugar de pagar con prisión sus delitos.
El reporte de Juzgados indica que en un proceso abreviado en el que Daniel Alexander Vásquez Portillo, de 21 años, y Misael Adonay Hernández González, de 23, fueron capturados el 24 de octubre pasado en la colonia 10 de Octubre, tras ser sorprendidos por la Policía, cuando estaban reunidos junto a otros hombres. Según el proceso judicial, todo apuntaba a que planificaban delitos y que atemorizaban a la población.
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Según la acusación, al ser intervenidos por agentes de la Policía, Vásquez Portillo y Hernández González “se opusieron y golpearon a dos agentes, pero finalmente fueron neutralizados”.
En la audiencia, dice el reporte judicial, “ambos sujetos confesaron los hechos y aceptaron ser miembros de una pandilla que opera en San Marcos y Santo Tomás. Asimismo, señalaron que se opusieron a ser requisados porque querían evitar ser capturados”.
Juzgados dice además que lo dicho por los dos acusados resultó “congruente la confesión de los ahora condenados con la imputación que les hizo la Fiscalía”.
El Juzgado Segundo de Paz de San Marcos los condenó y les impuso la pena de tres años de prisión, pero estos fueron sustituidos por 144 jornadas de utilidad pública, al hallarlos culpables de dos delitos: agrupaciones ilícitas y resistencia.