La madre de Alexa Landaverde está segura que los restos encontrados dentro de un pozo la semana pasada son los de su hija, una mujer trans que estaba desaparecida desde el pasado 10 de diciembre.
La familia la reconoce por dos accesorios: un arete que tenía en el ombligo y una pulsera tobillera, según explicaron.
El hallazgo de los restos dentro de un pozo seco en un predio baldío en el cantón Zapotitán, en Ciudad Arce, se dio tras la captura de José Elías Morales Hernández, quien ha sido acusado por la Fiscalía de la desaparición de Alexa.
Elías era la pareja sentimental de Alexa desde hace unos ocho meses, relató la madre de la joven trans.
“A ese hombre (Elías) yo lo recibía bien, nunca pensé que nos hubiera hecho tanto daño. Me había ganado la confianza” se lamenta la madre de Alexa.
Y es que la señora relata que Elías no era ajeno a la familia, pues él llegaba a visitar a Alexa a la modesta casa donde vivía con su madre, en una zona rural de Quezaltepeque.
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Cuando salían juntos Elías llegaba hasta la vivienda a traerla, en algunas ocasiones la acompañaba al regreso.
Fue así como el pasado 10 de diciembre Elías llegó muy temprano por Alexa, ambos dijeron que iban al centro de Quezaltepeque, pero ella ya no volvió.
Ante la preocupación de los familiares cuando Alexa no regresó y tampoco contestaba el celular, Elías les dijo que la había dejado en el centro de Quezaltepeque y que él se había solo a su casa.
Sin embargo, las investigaciones revelaron que Alexa se había desplazado con él rumbo al cantón Zapotitán.
El martes 1 de febrero durante la audiencia inicial, la pareja de la joven trans, fue enviado a prisión por el Juzgado de Paz de Ciudad Arce, mientras sigue el proceso judicial en su contra por el delito de desaparición.
Este delito podría cambiar si se comprueba genéticamente que los restos encontrados en el fondo del pozo son los de Alexa.
Ese mismo día la madre de la joven se desplazó hasta Medicina Legal para la toma de la muestra de ADN, para que las autoridades puedan compararlas con la de los restos encontrados.
“Nos dijeron que tenemos que esperar los resultados, aunque yo no dudo que es ella” dice entre sollozos, mientras guarda en un barril la ropa, los zapatos y las botas de cachiporrista que usaba su hija.
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A la madre de Alexa, además del dolor por el asesinato de su hija, ahora la embarga la preocupación de conseguir el dinero para los gastos funerarios, debido a que son una familia es de escasos recursos económicos.
“Soy una mujer pobre, necesito que me ayuden para poderle dar sepultura a mi hija, aquí solo que Dios nos ayude” agrega.
La familia desea que alguna organización de las que luchan por los derechos de la población LGBTI, o la alcaldía de la localidad, les pueda extender una mano solidaria en este momento difícil.
Si usted desea colaborar con la familia para los gastos funerarios de Alexa Landaverde, puede comunicarse con Reina Landaverde al 7496-8056.