Socorristas de aguas rápidas entre los 30 comandos que ayudan en Honduras y Nicaragua

La delegación de socorristas proyecta estar en los países vecinos por 10 días. Asistirán a las zonas más afectadas por la tormenta tropical Eta.

Según Carlos Fuentes, se tiene previsto que permanezcan 10 días en los países vecinos y luego retornen a El Salvador

Por Eduardo Alvarenga / Damaris Girón

2020-11-10 11:12:31

Tras los estragos de la tormenta tropical Eta, decenas de socorristas salvadoreños han viajado a los países vecinos para asistir a los damnificados que dejaron las copiosas lluvias. Comandos de Salvamento se encontraba en el Regimiento de Caballería, en La Libertad.

En ese lugar se les practicaron las pruebas de COVID-19 a cada uno de los miembros de las delegaciones. Según Carlos Fuentes, vocero de la institución de socorro, se han dividido en dos grupos de 15 personas cada uno.

Ambos grupos, uno que tienen como destino Guatemala y el otro Honduras, están compuestos por socorristas entrenados para realizar rescates en agua rápidas.

“Realmente nos sentimos orgullosos por el trabajo que nosotros desempeñamos que es salvaguardar la vida de los demás. Vamos positivos esperando en Dios que lleguemos con bien a nuestro destino y de igual manera que regresemos con bien”, dice Carlos Fuentes, vocero de Comandos de Salvamento.

Según Carlos Fuentes, se tiene previsto que permanezcan 10 días en los países vecinos y luego retornen a El Salvador, también aseguró que además de los 30 miembros de Comandos de Salvamento, viajará personal de Protección Civil y el ministerio de Salud. “Me estaban manifestando que alrededor de 500 personas somos las que estaríamos viajando, 250 para cada uno”, dice.

A las 8:00 pm del 9 de noviembre, el grupo de tarea de búsqueda y rescate de El Salvador se encontraba realizando trámites aduanales.

Afectaciones por Eta en Honduras y Guatemala

El paso de Eta en ambos países dejó grandes estragos debido a los desbordamientos de ríos, inundaciones o deslaves. En Guatemala alrededor de 150 personas murieron o están desaparecidas tras un deslave en la aldea indígena Quejá, en el municipio norteño de San Cristóbal Verapaz.

En Honduras, más de 3,500 personas fueron albergadas por vivir en zonas de riesgo. Al menos nueve puentes colapsaron, 51 carreteras sufrieron daños y 41 comunidades quedaron aisladas.