El Colegio Médico de El Salvador, a través de un comunicado, dio a conocer su postura sobre la despenalización del aborto ante la polémica que se ha dado desde las pasadas declaraciones hechas por la diputada Lorena Peña, quien solicitaba que se aprobaran cuatro causales para que sea permitido en El Salvador.
La institución que representa a los médicos del país exige la defensa de la vida, en todas sus etapas desde su concepción, ya que para los profesionales de la medicina es la esencia principal de su función, menciona el documento.
Piden, además, que no se realicen modificaciones a la legislación actual, ya que es la buena práctica médica la que determinará la forma de actuar del personal de Salud en situaciones complejas, donde se resguarde tanto la vida de la madre como la del niño que está por nacer.
Otra de las peticiones que hacen es que se desarrollen servicios de apoyo a lo que denominan como “Gestación en crisis”, por medio de una red de asistencia integral que de soporte emocional, físico, espiritual y de seguridad social, tanto para la madre como para su hijo, cuando se encuentren en una situación compleja.
Milton Brizuela, presidente del Colegio Médico de El Salvador, dijo que su junta directiva, donde hay expertos en ética y bioética, están en contra de todo tipo de aborto porque lo consideran como una falta a la ética.
“Realmente el médico se forma para salvar vidas y tiene que hacer su máximo esfuerzo para eso. Nosotros diferimos con lo que algunos médicos andan diciendo de que las situaciones que ponen en riesgo la vida de las madres son bien frecuentes, porque eso no sucede así”, afirmó Brizuela.
Los médicos piden que se desmonte la campaña mediática de desinformación a favor del aborto, desde la cual mencionan que se manipulan datos y conceptos con los que quieren confundir a la población, como en el caso de Las 17.
Otra de las peticiones de los galenos es que se busquen soluciones como mecanismos de prevención, “no solo ver el problema” como algunos lo plantean, sino “ver las causas que están generando estas situaciones”, manifiestan en el comunicado.
La entidad pide a sus colegas y a las filiales a que no participen en acciones que vayan en contra de la legislación, de su código de ética y deontología médica, los cuales les son obligatorios.
De esta manera, dice el documento, tendrán la certeza de que el ejercicio de la medicina en el país se está ejerciendo con valores morales que la comunidad médica y la sociedad le exigen a los médicos.
“Toda interrupción de un embarazo antes de las 20 semanas es un aborto y, generalmente, es cortar una vida, sellar una vida”, expresó.