Como una "sorpresa" calificó el embajador de Francia en El Salvador, François Bonet, la transmisión en cadena nacional de una reunión que el Cuerpo Diplomático en el país tuvo con el presidente Nayib Bukele un día antes, es decir, el lunes 3 de mayo.
Luego de finalizada la transmisión, el martes por la noche, misma que estuvo llena de comentarios estirados y parcializados de Bukele tratando de defender la destitución de la Sala de lo Constitucional y del Fiscal General, ejecutados el pasado 1 de mayo, al menos tres embajadores dejaron en evidencia el engaño del mandatario.
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El primero en reaccionar fue Renato Sepulveda, embajador de Chile en el país y que dejó entrever que todo el Cuerpo Diplomático fue burlado al transmitir en cadena nacional la reunión.
Según el embajador Sepulveda, la reunión efectuada el día lunes y la subsecuente transmisión del martes "no se compatibiliza con los acuerdos previos de que era sin prensa y privada", es decir, Bukele había invitado a las representaciones diplomáticas bajo la promesa de no convertir la actividad en un producto mediático, sin embargo, no lo cumplió.
Otro miembro del cuerpo diplomático que reaccionó minutos después de finalizada la cadena nacional fue Andreu Bassols, representante de la Unión Europea (UE) en el país, quien con toda diplomacia escribió a través de un tuit "gracias presidente Nayib Bukele por poner en cadena nacional una reunión privada que tuvimos ayer".
Bassols, además, fue uno de los representantes que tuvieron participación durante la reunión transmitida e, incluso, durante su intervención afirmó la destitución de los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la CSJ y del Fiscal General había sido algo "chocante", sobre todo porque a los funcionarios destituidos no se les había dado la oportunidad de defenderse o exponer sus posturas.
Asimismo, el embajador de la UE señaló que no se había reunido con la oposición, sin embargo, destacó que sí habían consultado a varios constitucionalistas que habían coincidido en que los hechos registrados durante la primera sesión plenaria de la nueva Asamblea Legislativa, no eran correctos.
Sin embargo, Bukele se centró en descalificar las intervenciones de los embajadores, al señalar que la Asamblea (un órgano ajeno al Ejecutivo) había realizado lo que el pueblo exigía y que las acciones obedecían a la independencia que el país ostenta desde 1821, a la vez que recitaba e interpretaba artículos de la Constitución que, de acuerdo con Javier Argueta, asesor jurídico de la Presidencia, fundamentan la destitución de los funcionarios.
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Además, para impulsar su argumento, Bukele aseguró que los constitucionalistas que habían sido consultados por el Cuerpo Diplomático estaban equivocados. "Que cinco personas piensen igual no significa que tengan razón", expresó, a la vez que agregó la comparación desafortunada con el Holocausto Judío para argumentar que aunque muchas personas piensen que algo está bien no significa que así sea.
Durante sus declaraciones, Bukele también cuestionó las condenas internacionales que los distintos gobiernos externaron a raíz de lo sucedido el sábado. “Me parece bien extraño que hubo condenas sobre lo que pasó el sábado no porque fuéramos ingenuos sino porque no había nada qué condenar. Que alguien me explique por qué las condenas”, dijo el presidente.
Bukele también insinuó que los miembros del Cuerpo Diplomático estaban mal informados y que por eso mismo habían transmitido información errónea a sus gobiernos. Entre argumentos tropezados dio a entender que la reunión era para que las representaciones extranjeras conocieran los hechos desde su propia versión.
Por ese motivo, al notar la ausencia del encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, Brendan O'Brien, Bukele mostró sorpresa y afirmó que el representante estadounidense tendría una visión "parcializada" de los hechos.
La ausencia de O'Brien en la reunión es coherente con la postura que el gobierno de Estados Unidos ha mostrado desde el pasado sábado. Altos funcionarios como la vicepresidenta Kamala Harris o el secretario de Estado, Antony Blinken, han sido contundentes en sus observaciones en las que han señalado que la separación de poderes es de suma importancia para las relaciones que El Salvador tiene con el país del norte.
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A los altos funcionarios se han sumado también las condenas de congresistas como Albio Sires o Gregory W. Meeks, quienes incluso recomendaron retirar las visas estadounidenses a los diputados que se vieron involucrados en la destitución de los funcionarios e, incluso, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes condenó lo sucedido.
Casi hacia el final de la reunión, la embajadora de Canadá, Karolina Guay, también hizo énfasis en que El Salvador debe respetar la división de poderes y la independencia judicial. "Esos dos temas son fundamentales para nosotros, y por eso nos pronunciamos", afirmó la embajadora.