Biólogo descubre nueva especie de papalota en El Salvador: la Neogurelca serranoi

El ecólogo Francisco Serrano, quien colectó y reportó esta papalota, posee la colección más completa de mariposas del país. Cultivó desde niño su interés por estos insectos, y hoy se enfoca en estudiar dos familias de papalotas.

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Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial/ Cortesía Carolina Cerén.

Por Susana Joma

2021-09-02 8:30:21

El biólogo Francisco Serrano identificó y reportó el hallazgo de una nueva especie de mariposa para la ciencia en El Salvador, la cual haciéndole honor ha sido nombrada Neogurelca serranoi.

Este profesional, de gran trayectoria en este campo, explicó que existen dos familias de mariposas; una es la de los Saturnidos, que incluye a la papalota del gusano de seda, así como a la papalota atlas, la más grande del mundo; mientras, la otra es la de los Esfíngidos, muchas de las cuales son crepusculares, pero la mayoría son nocturnas y unas pocas son diurnas.

La nueva especie de papalota en El Salvador es la Neogurelca serranoi. Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial/ Cortesía Carolina Cerén.

“Una característica de los esfíngidos es que son las papalotas más veloces del mundo, de hecho mueven las alas a 40, 60, 80 y más veces por segundo, incluso 400, igual que los colibríes”, detalla el compatriota graduado como licenciado en Biología de las universidades de Santa Clara y Gonzaga (California y Washington).

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Destaca que las papalotas - mariposas nocturnas- son mucho más diversas que las mariposas. Según estima, existen unas 800 especies de mariposas y probablemente más de 10,000 especies de papalotas en nuestro país, varias de ellas muy coloridas y atractivas.

“La familia de los Esfíngidos, de todas las papalotas, es con toda probabilidad la más importante como polinizadoras de todas y quizás también incluyendo las mariposas, ya que requieren mucho néctar para cubrir sus considerables necesidades de energía; cubren grandes distancias en una sola noche, por tanto deben visitar muchas flores, con frecuencia muy dispersas. Y viven relativamente mucho tiempo, especialmente en bosques”, afirma, al hablar sobre la importancia de estos insectos.

Serrano estudió la licenciatura en Biología en las universidades de Santa Clara y Gonzaga (California y Washington); también, cursó la carrera de Ecología de Sistemas Naturales Terrestres en el Instituto de Ecología de la Universidad de Georgia; además, estudios de Ecología Agrícola en la Universidad de Cornell, Nueva York; así como Economía Agrícola en la Universidad de Oxford.

Serrano, quien empezó a coleccionar mariposas en Inglaterra desde que tenía 6 años e impulsado por su hermano Miguel, un connotado violinista, expresa que las papalalotas de la familia Esfíngidos tienden a ser algo grandes, pero la que él colectó y crió es una de las más pequeños que hay en el mundo.

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“La única otra especie de este grupo (de Esfíngidos) que se conocía era del desierto de Sonora, que por cierto se llama Neogurelca sonorensis. Cuando lo criamos (al Neogurelca serranoi) lo primero que nos sorprendió es la diferencia ecológica bien marcada, porque nada que ver con lo seco. Nosotros estamos en la parte inferior del área d El Imposible, una de las áreas más húmedas de la costa de El Salvador. Entonces eso nos hizo sospechar de que teníamos algo particularmente interesante”, sostuvo.

Pero, ¿cómo se estableció que es una nueva especie? Según explicó, el hallazgo se dio en el marco de la primera parte de su investigación, denominada “Las mariposas de El Salvador”, en donde también han enfocado los Esfíngidos.

Los ejemplares los encontró entre el 2012 y el 2017, cerca de los 150 y 400 m.s.n.m., en el espacio aledaño al Parque Nacional El Imposible.

“De hecho tenemos la colección (Serrano) más completa de los Esfíngidos de El Salvador”, señaló.

Este entusiasta amante de las mariposas afirmó que para colectar los ejemplares de gusanos de la papalota en los sitios mencionados pidió los respectivos permisos del Ministerio de Medioambiente.

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El profesional, también poseedor de un doctorado en Ecología de Sistemas Naturales terrestres de la Universidad de Georgia, así como de estudios en Economía Agrícola, de la Universidad de Oxford, detalló que debido a que en el país no contaba con las condiciones (ni ejemplares de sonorensis para comparar, ni infraestructura), tomó la decisión de buscar ayuda de especialistas del exterior para poder confirmar sus sospechas de que estaba ante una nueva especie de mariposa.

“Lo mandé a un amigo (Dr. Jean Hexaire) que es director del principal museo de insectos de Canadá, más reconocido por su conocimiento de las papalotas de esta familia de los Esfíngidos. Él se dio cuenta de que no estaba tan fácil la solución, entonces acudió a una de las 2 autoridades mundiales actuales de esa familia (Esfíngidos) e hizo un análisis biomolecular genético para compararlo con muestras del sonorensis. Encontraron suficientes diferencias, además de las visibles que uno puede ver en la papalota, para poder estar seguros en denominarlo una especie nueva para la ciencia”, detalló.

El doctor Serrano sostuvo que como han creado bastantes ejemplares de este Esfíngido, comparado con los que existen en las colecciones, para efectos del estudio pudieron colocar grupos de tres hembras y cuatro machos en tres de los principales museos de historia natural del mundo, incluyendo el de Historia Natural de Montreal en su sección de insectos y el de Real de Londres.

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Sostiene que si bien la colección Serrano no puede ser abierta al público porque es muy delicada, en algún momento ha sido consultada por algunos especialistas: Los que más lo usaron fue su amigo don Víctor Hellebuyck, fundador del Museo de Historia Natural de El Salvador, considerado por muchos como el naturalista por excelencia del país.

Hace hincapié en que probablemente muchas de estas especies de mariposas que están en su colección podrían desaparecer, debido a la acelerada degradación de las áreas naturales en donde han sido encontradas.

Con respecto a la importancia de su hallazgo, el ecólogo sostiene que “esto abre las puertas para hacer estudios no tan fáciles de llevar pero que son muy útiles”.

De acuerdo con lo que expresa, la segunda etapa de su trabajo de investigación sería la publicación, algo que no es barato y para lo cual en su momento tendría que buscar apoyo.

El especialista se muestra muy agradecido con su asistente Efraín Valiente, quien lo apoyó en la recolección de las larvas en el área de El Imposible, así como con el doctor Hexaire en la identificación.