“Cuando oí los disparos, mi corazón de madre me dijo que le habían tirado a mi hijo”, dijo la jubilada de 72 años. Y no se equivocó. Los al menos 10 tiros se los dieron a su muchacho, Allan Edgard Moreira, esta mañana en el barrio Santa Anita de San Salvador.
La mujer después de escuchar los balazos agarró a su nieta de 6 años y corrió desde los apartamentos de La Málaga solo para toparse con su muchacho se 29 años tirado en la esquina de la avenida Francisco Menéndez y 13a. avenida Sur.
“No podía creer lo que veía, mi muchacho, mi hijo me lo mataron”.
Moreira era vendedor de dulces, de los que se suben a los buses. Hoy decidió salir temprano a trabajar. Estaba esperando el bus cuando dos hombres en moto pasaron y lo tirotearon, dijo una policía.
Los atacantes huyeron rumbo al poniente, por la calle Menéndez.
El crimen fue cometido a las 6:00 de la mañana, según una testigo.
Un investigador policial dijo que no tienen, por el momento, mayores datos del ataque. Solo que al muchacho lo mataron a tiros.
“Me dejó sola con mi nieta”
Entre lágrimas, mientras sus manos le temblaban, la mamá de la víctima dijo que lo último que Edgard le dijo al salir fue: “voy a tener cuidado”.
Te puede interesar: (FOTO) “Mi muchacho. Me lo mataron”: Lamento de una madre tras reconocer a su hijo asesinado en barrio Santa Anita
“Siempre le decía ‘tené cuidado, hijo, tené cuidado. Hoy se lo dije otra vez y él me dijo ‘voy a tener cuidado’... yo no sabía que sería la última vez que lo miraría”, contó la mujer, sentada en una grada mientras esperaba que los investigadores volvieran a entrevistarla.
“Él (Edgard) me ayudaba, porque yo ya estoy vieja. Siempre hemos vivido aquí, aquí me casé, aquí tuve a mi hijo, aquí nació mi nieta”, agregó.
Al ser preguntada si su hijo estaba vinculado con pandillas o si había teñido problemas con alguien, ella respondió “usted sabe, la juventud es la juventud, pero yo no sé nada”.