“Aquí llueve mucho y es un recurso que poco se aprovecha”, Fonaes

Carlos Cotto, presidente del Fondo Ambiental de El Salvador (Fonaes), expone las dificultades en las comunidades para acceder al agua y las alternativas que ellos ofrecen. La organización ambiental tiene programas para captar el agua lluvia, almacenarla y aprovecharla en oficios domésticos e incluso tratarla para el consumo.

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Foto EDH / Jorge Reyes

Por Violeta Rivas

2019-04-11 10:16:20

El Fondo Ambiental de El Salvador (Fonaes) trabaja con comunidades que tienen escaso recurso hídrico, dándoles alternativas de cómo almacenar y aprovechar el agua lluvia en nuestro país.

“Uno de los programas de cosecha de agua que desarrollamos se llama Techo y Agua, en el cual comunidades rurales que no tienen sistemas de agua convencionales, porque están muy lejos, porque la fuente de agua está contaminada, donde hacer un proyecto es carísimo, porque traer el agua es muy lejos, porque no hay una fuente que les abastezca, entonces se han estado creando sistemas para captar agua de la lluvia”, comenta Carlos Cotto, presidente del Fonaes.

El representante expone que es un proyecto que tienen 15 años de implementarlo en la zona rural del país, en cantones y caseríos de El Salvador, y que es de gran demanda ya que continuamente están recibiendo solicitudes de comunidades para que les instalen estos sistemas.

“La situación del clima ha cambiado, las temperaturas suben, la resequedad es más fuerte, entonces captar agua lluvia es aprovechar un recurso que El Salvador lo tiene, aquí llueve mucho en corto tiempo pero fuerte, un recurso que cae y muy poco se aprovecha”, dice.

Este programa aprovecha el agua lluvia para luego captarla en tanques y que sea de beneficio para las familias; además, se evita que la lluvia en estas comunidades corra por los terrenos y provoque inundaciones o escorrentías (capa de agua que corre sobre la superficie).

Los tanques instalados en las comunidades logran solventar la necesidad de agua que hay en verano, ya que queda almacenada en invierno y es utilizada de manera dosificada cuando no hay agua, indica Cotto.

“La gente la cuida bastante, va sacando poco a poco lo que necesita y la aprovecha al máximo. Esta agua se ocupa para los quehaceres de la casa pero también se ocupa para beber, en este caso se ocupan filtros, además de otras formas de purificación del agua como hervirla, ponerle Puriagua”, explica el presidente del Fonaes.

Otro de los proyectos que implementan para llevar agua a las zonas más alejadas del país es ayudar a fortalecer el trabajo que desarrollan las Juntas Comunitarias de Agua, que funcionan en comunidades rurales que tienen sus propios sistemas de abastecimiento de agua, pero que cada vez les cuesta más obtenerla debido a la escasez.

“Nosotros lo que estamos haciendo es trabajar en los terrenos que permiten que el agua se infiltre para que llegue a esos pozos, que llegue a los mantos acuíferos que están bajo el suelo, porque los sistemas solo ven la infraestructura, pero de qué va a servir si en unos años ya no van a tener agua”, dice Cotto.

Insiste en que están interviniendo el entorno ambiental para permitir que haya más agua y que los sistemas de abastecimiento puedan brindar el servicio, pero con mejores condiciones de cantidad y calidad a la hora que la extraen.

“Muchas comunidades se están enfrentando a que cada vez los pozos están más profundos, es decir, hay menos agua porque como hay deforestación, hay un mal tratamiento de los terrenos en las zonas altas, entonces esa agua ya no llega al subsuelo, entonces corre por la superficie, arrastra inclusive la basura, va a parar a los ríos y finalmente al mar”, manifiesta.

A esto se debe que haya cada vez más inundaciones y menos agua en el subsuelo que es donde se puede obtener agua de mayor calidad, indica Cotto, ya que al infiltrarse en el suelo esta funciona como filtro y llega más limpia a los pozos.

“En este momento se da una forma de descontrol, cada quien administra el agua como mejor le parece, o en función de sus intereses particulares, por lo tanto una ley va a permitir una regulación donde nadie pueda, de manera arbitraria, tomar decisiones sobre el uso del recurso”, explica.

Cotto expone que la población, al hablar de agua se remite a la domiciliaria, la que llega a los hogares como servicio de agua potable, pero que es necesario saber que este es solo uno de sus usos, ya que hay que contemplar que también se usa para el riego de cultivos, para el uso en el comercio, entre otros.

En cuanto a la existencia de una Ley del Agua, Cotto explica cuál es la importancia del manejo del recurso hídrico.

“La Ley del Agua sería el marco en el cual se va a manejar el recurso de ese líquido que es vital, que define unas instituciones que va a tener el Gobierno sobre el agua, me refiero a las decisiones trascendentales sobre el uso del agua y también una serie de medidas para garantizar el derecho humano al agua, pero también para garantizar su conservación a largo plazo”, comenta Cotto.

El presidente del Fonaes dijo que al no existir una ley se intensifican los problemas de acceso al agua, donde cada vez habrá más escasez, más contaminación del recurso, mientras que con esta norma pretenden establecer una única forma de administrarla y que además ayude a conservarla, cuidarla y a que esté más limpia.

Cotto dice que por esta razón es que la ley genera tanta polémica, debido a que la normativa debe garantizar el proveer el recurso, que también lo necesita la industria y la agricultura para su subsistencia entre sus diferentes usos.

Para las comunidades que deseen información sobre los proyectos que implementa Fonaes en todo el país, pueden llamar al teléfono 2521-9800. O visitarlos en calle La Reforma, #219, colonia San Benito. Página web: fonaes.gob.sv