Los directivos de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), se muestran escépticos ante el compromiso que adquirió el presidente Nayib Bukele con varias organizaciones de la sociedad civil, de respetar la libertad de expresión y de prensa, primero, porque ni siquiera los tomó en cuenta en la reunión que sostuvo con las organizaciones el viernes por la noche.
En ese encuentro, representantes de organizaciones como Fusades, la Fundación DTJ, Cristosal, Funde, entre otras, expresaron que Bukele se comprometió a no perseguir voces críticas y a periodistas.
Una práctica que el Ejecutivo y altos funcionarios del gobierno están recrudeciendo cada vez más y que ha llegado al punto incluso de agresiones físicas a periodistas por parte de agentes de la Policía, presuntamente motivados por los discursos de odio que se promueven desde la Presidencia hasta las redes sociales en contra de los periodistas, haciéndolos ver como “enemigos del pueblo” si cuestionan las políticas del gobierno.
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“Nos sorprendieron las declaraciones donde decían que el presidente se comprometía a defender la libertad de expresión, pero para nosotros más que palabras valen los actos”, dijo la presidenta saliente de la APES, Angélica Cárcamo, quien concluyó ayer su mandato.
Cárcamo añadió: “¿Cómo puede garantizarse la libertad de prensa? Para empezar que elimine los discursos de odio que promueve cada vez que tiene oportunidad en redes sociales. Los discursos de odio hacia la prensa deben ser eliminados de la vocería en los funcionarios públicos”.
Dijo que si de verdad Bukele quiere respetar la libertad de expresión y de prensa debe promover en la Asamblea Legislativa una iniciativa de ley que proteja a los periodistas y no ordenar que se archive el proyecto que la APES presentó en el Congreso, tal como lo hizo el partido Nuevas Ideas cuando tomó posesión del Congreso el 1 de mayo pasado.
La propuesta de la APES estaba a punto de ser aprobada por la anterior Asamblea, pero no llegó a ser votada. Cuando asumió la nueva legislatura, este proyecto fue de los primeros en ser archivados.
Cárcamo señaló que el Gobierno también debe frenar el retroceso en el acceso a la información pública, como las reformas impulsadas a la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP) que buscan poder ocultar más información que debe ser pública y exigió dejar de usar la pauta publicitaria como “castigo” a los medios de comunicación que cuestionan al oficialismo.
“Desde APES seguiremos defendiendo la libertad de prensa en un contexto en el que el buen periodismo no es grato para el poder”, afirmó Cárcamo.
Asume nueva directiva APES
Cárcamo dejó ayer su cargo como presidenta de la APES tras dos años de ejercerlo, y afirma que su labor no ha sido fácil, ya que el país se enfrentó a una pandemia que afectó al mundo, y enfrentó a los periodistas a un “gobierno bastante hostil”.
En su lugar asume César Castro Fagoaga, gerente general de la Revista Factum.
El nuevo presidente de esta Asociación denunció que el periodismo en El Salvador se “encuentra bajo ataque” y exhortó al gremio a unirse en defensa de la libertad de expresión.
También recordó que el respeto al ejercicio periodístico debe seguir existiendo no solo para proteger a los medios y los periodistas, sino para el interés de toda la ciudadanía. Recalcó que es gracias a investigaciones en medios independientes que se logró conocer sobre casos de corrupción que salpicaron a altos funcionarios de diferentes gobiernos.
“Gracias al periodismo, este país ha conocido casos de corrupción grandes que afectan a este país, gracias al periodismo se conoció corrupción del expresidente (Elías) Saca y de (Mauricio) Funes y del presidente actual, se mencionaron nombres que están en investigación ahora mismo. A veces se olvida la fuente de esa información, nos parece importante recalcar a la población que se conoció gracias a eso”, expresó Fagoaga.
“No hay mucho que celebrar”
En su último día de dirección, Cárcamo hizo un recuento del aumento de casos de agresiones a periodistas en su labor diaria y de candados que el Ejecutivo ha puesto a la información pública.
“No hay mucho que celebrar en el día del periodista en El Salvador. Agresiones registradas desde 2018: 65; 2019: 77; 2020, 125; y al 29 de julio de 2021: 167 (la mayoría de agresiones generadas por el Estado)”, publicó Cárcamo en su cuenta de Twitter.
Los datos han sido recopilados en el centro de monitoreo de agresiones a periodistas de la APES.
En esta administración, el gobierno ha mantenido una política de estigmatización de periodistas que hacen preguntas críticas o incómodas a la gestión de Nayib Bukele.
Además, ha usado su poder regulador para castigar medios por su línea editorial, ha manipulado la pauta gubernamental y ha hecho auditorías abusivas mediante el Ministerio de Hacienda.
Además, el clima de odio ha favorecido agresiones físicas y amenazas incluso de violencia sexual o muerte a periodistas independientes