Pablo Neftaly Castro decidió hacer una fiesta en su casa a una de sus hijas por cumplir 15 años. Hubo comida, música, licor y unos 100 invitados más que todo del caserío Tahuapa, del cantón El Junquillo, municipio y departamento de Ahuachapán.
La mayoría de invitados se retiró mucho antes de la medianoche, pero él y algunos de sus hermanos se quedaron un tiempo más bebiendo. Ya de madrugada cada quien se encerró en su vivienda.
Pero cuando faltaban unos 10 minutos para las 6:00 de la mañana del domingo, los ocupantes de las cinco casas de adobe donde viven los hermanos Carrillo Castro, despertaron sobresaltados por una nutrida balacera.
Luego fueron sacados de sus casas. La policía registraba una a una las viviendas. Atrás de estas, entre unos matorrales, había tres cadáveres y un herido. Estos eran pandilleros que supuestamente habían atacado a los policías en cuanto los vieron llegar.
Después de la balacera, la policía capturó a los seis hermanos, a la mujer de uno de ellos (de 17 años) y a otra que había llegado a ayudar en la preparación de comida para la fiesta.
Los arrestados han sido identificados como Walter Elisandro, Santos de Jesús, Yony Oliverto, Misaín Alberto, Margarito Antonio y Pablo Neftaly, todos de apellido Carrillo Castro fueron arrestados, así como Jency Julissa M.M., de 17 años, y Yeimy Briseida Calderón Bonito, de 25.
Walter y Misaín trabajan en una granja avícola en el cantón Las Chinamas, otros tres trabajan como agricultores y uno más, Margarito Antonio, es mecánico de estructuras metálicas; este vive en Cojutepeque y había llegado como invitado a la fiesta rosa de su sobrina.
“Margarito no había tomado porque hoy mismo se iba a regresar a su casa en Cojute”, indicó una informante.
A los seis hermanos no les decomisaron ninguna arma de fuego a pesar de que los policías registraron todas las casas; lo que sí les decomisaron fueron dos motocicletas casi nuevas que hace poco habían comprado al crédito, indicaron los parientes.
De manera extraoficial trascendió que los hermanos Carrillo Castro y las dos mujeres estaban vinculados a una clica de la Mara Salvatrucha (MS-13) que opera en el municipio de Ahuachapán, sin embargo, sus familiares negaron esos señalamientos.
Los familiares también rechazaron que en alguna de las viviendas de los hermanos Carrillo Castro se haya estado realizando una fiesta para celebrar la salida de la cárcel de uno de los pandilleros muertos.
“Era una fiesta rosa porque la hija de Neftaly estaba cumpliendo 15 años. Ellos estaban dormidos cuando sucedió la balacera, no es cierto que ellos hayan participado en eso; además, no les han decomisado ninguna arma”, indicó la mujer de uno de los arrestados.
Los familiares consultados dijeron también que no conocían a los pandilleros muertos, al herido ni a otro de los detenidos identificado como Eduardo José Vásquez Mateo, de 19 años.
“Nosotros no los conocemos, no sabemos quienes son; tampoco sabemos quién los invitó a la fiesta o si ellos llegaron por casualidad”, explicó una mujer.
Los muertos, pandilleros reconocidos
Ayer, el director general de la Policía, Howard Cotto, al ser preguntado sobre el incidente armado, se refirió a los pandilleros que resultaron muertos y al herido, como miembros de la misma estructura que en diciembre pasado atacó a un grupo de agentes policiales lanzándoles una granada ofensiva.
Ese ataque ocurrió el pasado 14 de diciembre en el cantón Llano de la laguna, un cantón cercano a El Junquillo. En esa ocasión, tres policías resultaron heridos producto de la explosión y varios pandilleros murieron durante enfrentamientos armadas que se suscitaron durante la persecución hacia quienes habían lanzado la granada.
Walter Antonio Vásquez López, uno de los tres pandilleros abatidos, figuraba en la lista de los 100 más buscados, según el sitio www.tupista.info. Al igual que éste, los otros dos, Daniel Juárez Sánchez y Salvador Alberto González, eran originarios del cantón Llano de La Laguna.
A diferencia del cantón Llano de la laguna, donde la presencia de la Mara Salvatrucha es muy elevada, en el cantón El Junquillo y sus caseríos, la presencia de pandillas es mínima, según fuentes policiales consultadas.
De hecho, vecinos del lugar indicaron que es primera vez que en el lugar ocurre un incidente como el de ayer.
Los familiares de los hermanos Carrillo Castro dijeron que esperan que todo se aclare oportunamente.