Colegio Dominico revive la Pasión de Cristo

Los alumnos del Colegio Dominico Santo Tomás de Aquino, de Santa Ana, llenaron de fervor las calles de la ciudad con coloridas y representativas alfombras, además de una representación del camino que Jesús padeció hacia el Calvario durante un Vía Crucis viviente.

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Por Violeta Rivas

2019-04-19 7:58:58

SANTA ANA. Por más de 15 años, el Colegio Dominico Santo Tomás de Aquino, de Santa Ana, ha realizado el Viernes de Dolores una celebración religiosa en la que participan los estudiantes desde prekinder hasta bachillerato.

Este año, tanto padres como alumnos iniciaron la jornada muy temprano para elaborar las alfombras y los 14 altares por donde pasaría el Vía Crucis viviente.

Rosa Flores, directora del centro de estudios, comentó que el día del Vía Crucis los jóvenes se esmeran junto a sus padres para crear las alfombras y los altares, donde ponen toda su creatividad y a la vez viven una fiesta religiosa.

“Lo bonito es que se incorporan muchos padres, los apoyan y este día trabajan junto a sus hijos haciendo las alfombras y los altares para luego participar en el Vía Crucis. Con esta actividad los niños llevan esa motivación a sus hogares para que con sus familias asistan a las actividades religiosas de las diferentes iglesias”, dice la directora.

Alejandro Caballero, de 23 años, es el coordinador de la banda musical del colegio y también exalumno, quien participó en la elaboración de una de las alfombras junto a otros estudiantes.

“Estamos trabajando desde las siete de la mañana con los compañeros de la banda musical en la elaboración de la alfombra que representa ‘La Custodia’ donde se expone el cuerpo de Cristo luego de la consagración; además, tiene los colores blanco y amarillo que son los que representan a la iglesia donde quisimos expresar que no solo es una edificación sino que está en todas partes”, explica el exalumno.

Nancy Martínez, madre de un alumno, cuenta que algunos padres comenzaron a trabajar las alfombras desde un día antes del Vía Crucis, mientras que otros llegaron a las seis de la mañana para iniciar el trabajo de diseñar las alfombras y los altares.

“Toda la semana, antes del día del Vía Crucis, comenzamos trabajando el dibujo, pensando qué vamos a hacer, creando los moldes para ya el propio día solo venir a armar las alfombras, entre todos traemos los materiales. Ya es una tradición de todos los Viernes de Dolores hacer el Vía Crucis viviente en el colegio”, expresó Martínez.

Vía Crucis viviente

Mientras unos alumnos se dedicaban a elaborar las alfombras, los jóvenes del primer y segundo año de bachillerato terminaban su preparación para representar el Vía Crucis viviente, cuyos diálogos fueron retomados de la película la Pasión de Cristo.

Danilo Martínez, profesor de educación física del colegio Dominico, fue el coordinador tanto de la escenografía como de la representación del Vía Crucis.

“Fueron tres semanas de preparación para poder recrear las escenas de la Pasión de Cristo. Los jóvenes han ido preparándose por separado para luego unir todo en una sola pieza, nos tocó reducir bastante los diálogos pero aún así fue lo más coherente a lo que vivió Jesucristo”, explicó Martínez.

Los 35 jóvenes que representaron a los personajes, quienes fueron seleccionados a través de la materia Lenguaje, pusieron todo su esfuerzo para poder recrear lo que vivió Jesucristo durante su calvario.

“Hay algunos que no les gusta representar obras en la materia Lenguaje, pero acá vienen a presentar otra faceta porque demuestran que les gusta y lo vienen a hacer muy bien, les sale el actor oculto. A veces la selección de los actores también es libre y los elegimos porque les gusta actuar”, dice el profesor.

En cuanto a la vestimenta, menciona que dejaron que los jóvenes los crearan a su imaginación y a otros, como la Virgen María, Magdalena y otros personajes, les fueron prestadas unas túnicas; mientras que los soldados elaboraron los cascos de pelotas plásticas pintadas y las armaduras fueron hechas con cartones pintados de plateado.

Una de las novedades que realizaron este año fue el levantar a Jesús crucificado en la cruz, que según cuenta el docente, fue una de las escenas más difíciles, ya que hubo un momento en que pensaron que no lo lograrían. Al principio pensaron que solo fueran los soldados los que lo levantarían, pero al ver que era muy arriesgado intervinieron otras personas.

Marvin Magaña, de 17 años, estudiante de segundo año de bachillerato, contó que se sintió un privilegiado al representar a Jesús.

“No cualquiera puede presentar este personaje, y para mí representa un valor muy importante porque no solamente es un drama que se vivió, es algo sagrado y digno de respetar”, explica el joven.

Marvin afirma que fue difícil el recorrido, más aún con el intenso sol y calor del mediodía, pero que fue una buena experiencia donde pudo vivir una pequeña parte de lo que vivió Jesús en su calvario.

Francisco Hernández, de 16 años; y Fernando Ramírez, de 18, son dos alumnos que formaron parte del Vía Crucis. Fernando como Simón de Cirene y Francisco al sumo sacerdote Caifás.

Ambos expresaron que se ofrecieron como voluntarios para participar en el drama de la Pasión de Jesucristo porque pensaron que formar parte del Vía Crucis viviente era una experiencia única y porque son muy creyentes de la vida de Jesús.