El sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, José Venancio Boror Uz, de 62 años de edad, fue detenido la mañana de este sábado por orden de la Fiscalía General de la República.
El Ministerio Público acusa al religioso del delito de agresiones sexuales en perjuicio de una niña de 6 años de edad, quien se quejó ante sus padres de los abusos que sufría supuestamente de él.
La parroquia Nuestra Señora de Lourdes está situada en barrio que lleva su mismo nombre al oriente de la capital.
Los padres de la infante denunciaron el hecho ante la Fiscalía General, luego la institución realizó una investigación que terminó este sábado con la detención del cura frente a la iglesia donde predicaba.
Otros religiosos denunciados
El Salvador no ha sido ajeno a los casos en los que sacerdotes se han visto involucrados en delitos sexuales, en su mayoría en perjuicio de menores de edad.
En diciembre de 2016 en Joateca, Morazán fue denunciado el cura Antonio Marcia Cabrera a quien atribuían abusos a ocho menores de entre 11 y 14 años. Un Tribunal de Sentencia de Morazán lo absolvió por falta de pruebas.
En 2016, los sacerdotes Juan Francisco Gálvez, párroco de Rosario de Mora, José Antonio Molina, de Panchimalco, y monseñor Jesús Delgado, fueron suspendidos de toda labor sacerdotal y administrativa por orden del Vaticano, tras ser vinculados a abusos sexuales.
“Personal del Equipo de Investigación de delitos contra el menor y la Mujer del Departamento de Investigaciones de la Delegación de San Salvador, procedieron este día frente a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, a la detención de Boror Uz”, indica un oficial policial.
El cura Boror Uz, de nacionalidad guatemalteca, fue puesto a la orden de la Fiscalía para que sigan los trámites necesarios a fin de que sea llevado ante los tribunales de justicia acusado del delito de agresión sexual continuada en menor incapaz.
Aparentemente, la niña víctima formaba parte de un coro de la parroquia y sus padres confiados en la integridad del religioso no le ponían reparos para asistir a la parroquia en horas que no se realizaban misas para ensayar sus cantos.
De esa confianza y de la inocencia de la menor, se valió supuestamente el cura para cometer el abuso que sucedió en varias ocasiones, indica la Policía.