Zuleyma Beltrán, acusada de homicidio: “Me señalaban de haber matado a mi hijo, pero era inocente”

La Asociación Tiempos Nuevos Teatro tuvo la iniciativa de crear una “Casa de encuentro y resguardo” para mujeres que han estado en prisión.

descripción de la imagen

Por Violeta Rivas

2019-03-16 7:00:26

Zuleyma Beltrán tiene 37 años, ella fue condenada a pasar 26 años en prisión ya que fue acusada de homicidio agravado por un aborto en 1999, y estuvo en prisión 10 años con siete meses.

Beltrán comenta que llegar a la cárcel, luego de estar hospitalizada durante 21 días, fue difícil debido a que sufrió discriminación de parte de las otras internas, por el delito del que se le acusaba.

“Las otras internas me señalaban de que yo había matado a mi hijo, pero yo sabía que era inocente, pero cómo podemos hacer para que la gente crea eso, es difícil”, dice Zuleyma.

La ex privada de libertad explicó que salió antes de cumplir los 26 años de prisión porque llegó a estar en fase de confianza por buena conducta, y tiene ya ocho años fuera de la cárcel.

“En el momento que uno sale de ese lugar (prisión) piensa ‘qué voy a hacer’, porque no encontraba apoyo, yo iba a buscar trabajo y siempre me decían ‘y tus antecedentes penales’, y cuando les decía que había salido de la cárcel me decían que no me podían dar el trabajo”, cuenta Zuleyma.

Señaló que ha recibido la ayuda de la Asociación Tiempo Nuevos Teatro (TNT), a través de Teodora Vásquez, otra ex privada de libertad, quien es la coodinadora de un proyecto denominado “Casa de encuentro y resguardo”, donde actualmente viven 11 mujeres, el cual cuenta con el apoyo de la embajada de Alemania.

“En agosto del año pasado Teodora me buscó y yo ahora tengo trabajo, y para mí es un buen trabajo porque es un lugar donde no me discriminan y todos los compañeros saben de donde yo he salido, es más, me quieren mucho y me han enseñado cómo se hace el trabajo”, dice Zuleyma.

Explica que lo que necesitan para poder continuar con su vida al salir de prisión y reinsertarse a la sociedad es el apoyo de la misma sociedad, “que crean en nosotras, porque sí podemos salir adelante y podemos demostrar que el estar en ese lugar (prisión) no nos va a detener”, asegura.

Julio Monge es el coordinador de la Asociación TNT, que trabaja desde el 2015 en diferentes proyectos de mujeres que se encuentran en prisión y otras ex privadas de libertad.

TNT inició sus proyectos con privadas de libertad, principalmente con el colectivo las 17+, al que pertenecen mujeres que han recibido condenas por problemas obstétricos, para apoyarlas en temas didácticos, de psicoterapia y acompañamiento legal.

“Nosotros lo que planteamos en el proyecto es una casa de encuentro para que sea un punto de referencia para todas estas mujeres que salen de prisión, para que sea una casa dónde poder vivir, buscarles trabajo, insertarlas en procesos educativos, darles acceso a consultas médicas, es decir toda la oferta de atención, además de un vínculo con organizaciones de mujeres”, indica Monge.

Norbert Eichler, cónsul y jefe de cooperación de la embajada de Alemania.

Norbert Eichler, cónsul y jefe de cooperación de la embajada de Alemania, dijo que anualmente tienen un fondo para apoyar programas comunitarios, denominados microproyectos, que responden a necesidades educativas, de salud, infraestructura, agua potable, que hay en el país, y que corresponde a necesidades sociales.

“Cuando nos presentaron esta propuesta no lo hemos dudado y hemos dicho que sí para apoyarla. Nosotros estamos acompañando en varios ámbitos a privados de libertad desde hace muchos años, como en cárcel de mujeres donde hemos desarrollado varios trabajos, y yo creo que existía una necesidad de crear esta casa de encuentro que propuso TNT”, indica Eichler.

Menciona que las mujeres que salen de prisión han estado muchos años fuera del entorno social, quienes han perdido en muchas ocasiones hasta la conexión con la familia, y que necesitan de este tipo de apoyo integral.

La casa de encuentro les da facilidades para poder conseguir un trabajo, explica la beneficiada, ya que muchas de las mujeres que están viviendo en la casa residen en municipio lejos de la ciudad.

Actualmente hay cuatro empresas que han abierto las puertas a las ex privadas de libertad para poder tener un empleo y ayudar a sus familias, ya que muchas de ellas tienen hijos pequeños y son madres solteras.