Siete pandilleros que participaron en cinco homicidios agravados y que además fueron acusados por la Fiscalía General de agrupaciones ilícitas, fueron condenados por el Juzgado Especializado de Sentencia “A” a penas de entre cuatro a 100 años de prisión.
Óscar Ovidio Ramírez fue sentenciado a 100 años de cárcel tras comprobarse que cometió tres muertes violentas.
Aníbal Martínez Aguilar estuvo tras dos homicidios y por eso deberá purgar 64 años de reclusión. Edwin Alexander Landaverde y César Antonio Juárez fueron castigados con 34 años de cárcel por participar en un hecho violento.
Óscar Saúl López cumplirá una pena de 10 años; mientras que Luis Ernesto Peña y José Alejandro Cruz pasarán cuatro años detenidos.
El Ministerio Público comprobó durante el juicio que los siete individuos integraban una estructura que delinquía en el municipio de San Juan Opico, en La Libertad, y se dedicaban a cometer diferentes delitos. Además, tenían amenazados a los lugareños para que no los delataran con las autoridades.
Entre los crímenes que las autoridades les imputan están los homicidios de los hermanos Leonel y Marcos Clavel. Ambos fueron ultimados el 21 de septiembre de 2015.
Durante el juicio, un testigo declaró que los delincuentes se vistieron con ropa similar a los uniformes que usan los policías e irrumpieron en la vivienda de las víctimas para raptarlas y luego matarlas. Según el declarante, los hermanos fueron asesinados en venganza por sus orientaciones sexuales.