¿Qué tienen en común una vendedora de panes, una maestra y un muralista? Estas tres personas, desde sus ocupaciones cotidianas, se esfuerzan por hacer que El Congo sobresalga en aspectos positivos.
Ellos son Carla Vargas, vendedora de panes; Lorena Ávalos, profesora y comerciante altruista, e Israel Alexander Salazar, muralista.
El Congo es un municipio del departamento de Santa Ana, ubicado a 70 kilómetros de San Salvador.
En ese municipio los días pasan entre hechos delictivos, como el plagio de cinco miembros de una familia cometido el 24 de noviembre en el cantón El Pezote, o entre accidentes viales, como el ocurrido el 26 de diciembre a motociclista que falleció en el kilómetro 51 de la carretera entre San Salvador hacia Santa Ana.
A pesar de ese sombrío escenario Carla, Lorena e Israel Alexander salen a la calle cada día y se desempeñan brindando lo mejor del toque culinario, ayudando a los más necesitados y pintando murales.
Creó su empleo
Carla es la madre de dos adolescentes y desde hace siete años vende panes con jamón y germen de soya en el centro de El Congo.
La venta inicia a las 8:00 de la mañana, en ese momento Carla enciende la llama del tostador de pan instalado en su carretón y se dirige a la calle. En una mañana recorre entre siete y 10 cuadras.
“Gracias a Dios ya tengo clientes, ellos me esperan o me buscan por que ya saben los lugares por donde pasó”, explicó.