A exactamente tres semanas de las elecciones presidenciales, tres de los cuatro candidatos en la contienda actual se verán las caras en el segundo debate, organizado por la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER) y la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador (AUPRIDES).
Este debate tomará en cuenta cuatro ejes principales. El primero va sobre la seguridad ciudadana, y busca entender los planes para reducir la criminalidad, la cual lleva años siendo la principal preocupación de los salvadoreños.
En esta área, seguramente resaltará la estrategia que cada candidato tenga para lidiar con las pandillas, las cuales han sometido con sus hechos violentos a gran parte del territorio nacional y su población. Es muy probable que los candidatos se enfrenten a cuestionamientos sobre un posible diálogo, sobre cuál es el alcance del combate que ofrezcan y cómo piensan empoderar a los cuerpos de seguridad para la titánica tarea de defender al país.
En esta área, como ciudadanos es importante estar pendientes de quién ofrezca una propuesta que considere los pilares fundamentales de toda política pública: un diagnóstico honesto y basado en evidencia, una propuesta clara con objetivos medibles, formas de financiamiento de cada programa que se plantee y, en el caso especial de seguridad, un balance entre efectividad y respeto a los derechos humanos. Sin estos elementos, un ciudadano se enfrentará a eslóganes, no a propuestas.
El segundo eje es el de economía y generación de empleos. En estas áreas es común que los candidatos tiendan a ofrecer cifras optimistas y puede que tengan algún asidero racional, pero este debe cuestionarse. Será labor de quien modere el debate ahondar en cada promesa y del ciudadano en casa considerar qué planteamiento tiene más sentido para reactivar la economía del país.
Otros puntos a considerar en esta materia son reformas legales y fiscales para atraer más y mejor inversión, cómo invertir en la competitividad y cómo dotar de un componente social al crecimiento económico que se plantea lograr.
Embajadora de Estados Unidos incentiva a votantes a ver debate presidencial
La diplomática escribió en su cuenta de twitter que los votantes informados son votantes responsables.
El tercer punto gira sobre política exterior. En esta área es importante estar alerta de qué papel va a jugar El Salvador en el concierto de las naciones y si los candidatos han considerado privilegiar relaciones con naciones que respeten la democracia y los derechos humanos.
Asimismo, se debe considerar quién ofrezca una alternativa a los cientos de salvadoreños que a diario emprenden el viaje hacia Estados Unidos buscando mejores oportunidades. Esto implica evitar, desde casa, que se vean obligados a irse, pero también encontrar acuerdos con países vecinos para el respeto del derecho de los migrantes. Finalmente, es importante poner atención a qué ofrecen los candidatos para los cientos de miles de salvadoreños acogidos bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos, el cual vence este septiembre.
Finalmente el debate girará sobre políticas sociales, educación y salud. En estos puntos es indispensable que una propuesta seria considere sostenibilidad, criterios para otorgar este soporte, pero también una apuesta para que cada programa gubernamental vaya dirigido a dar autonomía, no más dependencia, a los beneficiarios.
Si la moderadora es acuciosa, no permitirá respuestas vacías. Si los candidatos son audaces, se atreverán a cuestionarse entre ellos y explicar por qué consideran su propuesta la mejor. Pero el trabajo real está en la cancha del ciudadano, quien debe ver críticamente este encuentro y preguntarse, más allá de su afinidad política, si lo que se está planteando tiene sentido para sacar adelante a El Salvador.
Desde El Diario de Hoy, daremos seguimiento hoy al debate (encuentre detalles en el módulo adjunto). Mañana presentaremos, además de la cobertura, un análisis de expertos invitados sobre el desempeño del foro y la calidad de las propuestas discutidas.