Luncinda Larín Gómez, residente del caserío El Carreto, cantón El Volcán, se mostró preocupada por el aumento de actividad del volcán Chaparrastique, en San Miguel.
“Ha estado tirando humo y se ha visto como negro, el cielo se pone nublado y en ocasiones caen algunas gotas de lluvia, pero es desde el hoyo (cráter) que sale eso”, dijo.
Sin embargo, señaló que la desgasificación que experimenta el volcán “ya no nos da miedo, pero nosotros siempre estamos alerta, por las noches se ve como algo amarillo o colorado, nosotros nos dormimos pero siempre alerta”, manifestó.
El caserío cuenta con un sistema de alerta temprana, que consiste en cuatro bocinas que emiten una especie de alarma para alertar a la comunidad ante una posible de amenaza de erupción volcánica o deslave.
El alcalde de San Miguel, Miguel Pereira, junto a personal de Protección Civil, llegó al lugar para supervisar dicho sistema.
“La población no tiene nada de que alarmase, pueden dormir tranquilos; cuando hizo la erupción el volcán la última vez, las vibraciones sísmicas llegaron a 1,400, y andamos de 180 hasta 250 vibraciones, por lo tanto según datos técnicos no habría que alarmarse; al contrario, nosotros nos sentimientos contentos cuando hace emanaciones prolongadas porque eso evita que el volcán alcance un nivel de presión que posteriormente pueda llevar a una erupción”, dijo.
Según datos de la Comisión de Protección Civil Municipal, son cinco cantones con 20 caseríos los que se encuentran identificados dentro del mapa de amenaza por flujo de escombros del volcán Chaparrastique.