SONSONATE. Las manos de Manuel Quilizapa están curtidas por el tiempo y la madera, que por años ha tallado. Con gubias, mazos, cinceles y máquinas para tornar ha transformado trozos de cedro y cortez blanco en imágenes sacras que representan a personajes de la religión católica.
De su taller en Izalco, Sonsonate, han salido imágenes de Nazarenos, santas y de San Óscar Romero.
Manuel, también, ha recibido pedidos para restaurar imágenes antiguas de madera o yeso del Niños Jesús.
El proceso de restauración, dependiendo del daño que lleve la imagen, puede durar de tres días a incluso a meses. Si el daño es muy profundo se tallan las nuevas partes y se sustituyen.
Debido a la escasez de algunos tipos de madera, la mayoría de reparaciones se hacen con cortez blanco. Algunas partes como los ojos de cristal, pestañas y cejas son traídas de México, ya que ni en El Salvador ni Guatemala son comercializadas.
A veces, los clientes llevan a restauración las imágenes que componen todo el Misterio o Nacimiento, el Niño Dios, San José y la Virgen María, la mula, el buey y los reyes magos.
Caminar por el taller se torna complicado, si la persona no tiene cuidado se puede topar con un San Judas, alguna Virgen de Guadalupe, manos o pies de madera que esperan sus últimos toques.