Abano es un perrito que hace más de dos semanas recibió un machetazo que lo dejó sin nariz y sin dentadura, y debido a su lesión de ahora en adelante tendrá dificultades para comer. A muchos probablemente les cause lástima, a otros miedo y hasta horror por su condición física.
También, este caso será el reflejo de la poca educación, conciencia y respeto que a veces los humanos tenemos hacia los animales.
Es un perro criollo y desnutrido, algunos piensan que su raza no vale ni un centavo. Las personas creen que ha vivido de tres a cuatro años, tiempo que quizás se lo ha pasado vagando por las calles del cantón las Pacayas del municipio La Laguna, en el departamento de Chalatenango.
La semana pasada, personas del lugar alertaron sobre la condición de Abano, solicitaron a la Asociación Mi jardín de Peludos que fueran por él y le brindarán la atención que necesitaba. El viernes pasado, un equipo de la asociación fue por el canino.
“El viernes por la mañana nos dijeron que había muerto, pero fue una falsa alarma porque después nos dijeron que (Abano) se había quedado desmayado por la gravedad de su salud”, comentó Ernesto Chicas, uno de los fundadores del refugio.
El perro fue atendido en la Veterinaria La Rábida, quedó ingresado desde el viernes y fue dado de alta ayer por la tarde. Ahora se encuentra en el refugio de la Asociación Mi jardín de Peludos, situado en Ciudad Arce, La Libertad.
La veterinaria que atendió a Abano aseguró que la herida ya tenía días de haber sido provocada, pues ya estaba cicatrizando.
Pero la agresión no era todo lo que tenía, también le fue diagnosticada una falla renal y desnutrición severa. Por ello es que en la actualidad necesita de antibióticos y vitaminas.
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Abano es un perrito que hace más de dos semanas recibió un machetazo que lo dejó sin nariz y sin dentadura, desde entonces personas altruistas y la Asociación Mi jardín de Peludos se abocaron para atender al perro.
Aseguró que su equipo fue a la alcaldía del municipio de La Laguna a interponer la denuncia por el maltrato animal, pero la respuesta que recibió no fue la más adecuada: “Me dijeron que preferían que se murieran los perros que estaban en las calles”, explicó Chicas.
En marzo del año pasado en ese mismo municipio, un aproximado de siete perros fueron envenenados, población y organizaciones denunciaron el hecho, pero no se hizo ninguna investigación. En ese caso, la alcaldía se desvinculo del envenenamiento de los animales. Además, aseguraron que no tenían una ordenanza municipal donde se estableciera algún tipo de sanción.
Chicas asegura que Abano está bajo estrés y muestra miedo ante las personas desconocidas, sobre todo si levantan la mano o los observa con objetos. Según le explicó la veterinaria, es una actitud bastante normal debido al maltrato al que estuvo sometido.
Por el momento se quedará en el refugio, Chicas no cree que sea posible la adopción porque no cree que alguna persona esté dispuesta a cuidar de él por su condición.
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El proyecto consiste en colocar comederos y bebederos de tubos PVC para que los perros de la zona se alimenten.
“También, es un perro criollo. Estos perros no les gusta a la gente, prefieren los perros de raza y ven de menos a estos perritos”, lamentó.
En la actualidad el refugio tiene 130 perros, algunos tienen padrinos que les cubren los gastos, otros fueron adoptados pero dejados en el lugar para que reciban la atención adecuada.
En redes sociales, la historia de Abano ha conmocionado a los usuarios.