El conductor de un autobús de la Ruta 205 causó ayer como a las 8:20 de la mañana un accidente que involucró al menos a seis vehículos, en el kilómetro 17 de la carretera a Santa Ana.
Aunque la magnitud del siniestro “era toda una tragedia humana”, según una sobreviviente, este solo dejó daños materiales en los automotores y el cierre de la carretera por algunas horas.
Zuleyma Salazar junto con sus dos hijos regresaban del aeropuerto Internacional de dejar a su hermana que viajó a los EE. UU hacia Ahuachapán, cuando se accidentaron aunque no resultaron lesionados. “Es un verdadero milagro que estamos contando la historia y sin ningún rasguño. Gracias a Dios no nos pasó nada, solo los daños en el carro, pero la vida de mis hijos y la mía son mucho más valiosas”, dijo.
“Cada persona maneja la versión de sus hechos, el conductor dice que fueron fallas mecánicas, otros que fue la distracción del conductor, pero se determinó que fue la velocidad inadecuada”, informó el agente.
Otro de los afectados y el cual su vehículo quedó sobre el carro en el que viajaba Salazar contó que el tráfico en ese momento estaba despacio y que solo recuerda que escuchó el golpe.
“Ya no me quedó chance ni ver qué pasaba, cuando vine a sentir ya iba en el aire y se me metió el carro negro el que segundos después ya me llevaba levantado. El conductor dijo que con empujón más pudo haber volcado.
En otro accidente ocurrido en la zona conocida como Quebrada Seca entre una ambulancia del Ministerio de Salud y un vehículo particular dejó como saldo siete personas heridas, entre ellas Roberto Ábrego, empleado de Salud, quien tuvo lesiones de mayor gravedad.
Ábrego quedó atrapado en el vehículo y para rescatarlo, un equipo de Bomberos tuvo que usar maquinaria especial.
Los otros heridos fueron trasladados al Hospital de San Vicente.